Varios nombres importantes hay en la victoria del Málaga CF ante el Lugo. Desde Pepe Mel, que reinventó el equipo con la baja de N’Diaye, a Cristian y su estreno goleador, pasando por el partidazo que hicieron jugadores como Ramón o Luis Muñoz. Pero hay otro nombre que dio un paso adelante en el duelo de este fin de semana y que tiene que ser reconocido como tal. Se trata de Rubén Castro. El punta dio 2 asistencias de gol y marcó el 2-0 en los pocos balones que le llegaron. Un casi 100% de efectividad en la participación ofensiva del equipo que el convierten en el bota de oro malaguista.
Su tanto ante los gallegos le vuelve a hacer igualar un récord histórico. Uno con palabras mayores. A sus 41 años, Rubén Castro tiene hambre y quiere más. Su gol esta jornada, una preciosa ejecución a dos toques, es el número 281 de su carrera entre Primera y Segunda División. De esta manera, el delantero canario guala a nada más y nada menos que Don Telmo Zarra. Ya solo está a tres goles de distancia de Quini, ‘pichichi’ histórico nacional contando ambas categorías. Cuando supere al genio asturiano, solo le quedarán por delante dos extraterrestres como Messi y Cristiano Ronaldo.
“Hoy he estado con muchas ganas y hemos dado todo porque el equipo necesitaba la victoria. Nadie esperaba este comienzo de liga en descenso. El fútbol es así, pero hoy es un día feliz porque hemos ganado y hay que seguir así. A veces desespera un poco la situación pero hay que seguir”, decía el delantero cuando finalizó el choque en La Rosaleda. Rubén Castro es de los jugadores que peor lo está pasando. Su fichaje era sinónimo de ascenso y esa losa la lleva encima el punta. Un delantero canario que con su tercer tanto ya es bota de oro malaguista en este curso.