El atasco que quiere evitar Pepe Mel

El Málaga afronta una nueva jornada de Liga en casa con la obligación de sumar de tres en tres. La afición blanquiazul, que espera con ganas el debut de Appiah y Lago Junior en La Rosaleda. La llegada de dos extremos es la cuerda a la que se agarra el técnico madrileño para intentar reflotar una nave que zozobra. Un objetivo que peligra, el de conseguir la permanencia. Pepe Mel tiene que dar con la tecla de insertar a los dos fichajes y evitar de paso el atasco que se puede generar en su Málaga. Su obligación es cambiar un equipo que ya se empezaba a recitar de carrerilla.

La primera duda llega en el sistema. El ‘invento’ de Pablo Chavarría en banda, aunque Sergio Pellicer ya lo utilizó ahí, es de lo poco que le ha funcionado al preparado malaguista desde su llegada. Parece poco probable que le vaya a quitar ahora de golpe y porrazo. Hay dudas también con Rubén Castro. Alinear a dos delanteros y cambiar el sistema a un 4-4-2 es una de las ideas que se le vienen a la cabeza al entrenador. De hecho lo ha llevado a cabo en estas dos últimas jornadas. No es la única idea, el técnico también baraja la posibilidad de no empezar con los dos fichajes como titulares. 

En Eibar, Lago Junior entró en el minuto 52 mientras que hubo que esperar a los últimos minutos del encuentro para ver a Appiah en acción. El 4-2-3-1 con Febas y N’Diaye, o Genaro cuando este esté recuperado, como doble pivote y Fran Villalba como mediapunta es otra opción para dar entrada a las caras nuevas en la alineación. Jugar con dos puntas o mantener el esquema esperando a que algunos de los titulares actuales caigan por su propio peso. Ese es el dilema que maneja a estas horas Pepe Mel. El técnico ha aprovechado el amistoso de entrenamiento de este miércoles ante el Atlético Malagueño para hacer pruebas en ese sentido. Bendito problema el que tiene ahora Pepe Mel para evitar el atasco de titulares en su Málaga.