El extremo marbellí está viviendo una temporada para olvidar en la que apenas cuenta para el entrenador del Villarreal B. Así está siendo el ‘annus horribilis’ de Ontiveros.
Javier Ontiveros aterrizó nuevamente en Castellón en el verano de 2022 para unirse de nuevo a la disciplina groguet tras una temporada anterior en la que deambuló por diversos equipos. Aquí llega la primera sorpresa para Ontiveros y es que no va a jugar en Primera, sino en Segunda con el filial del Villarreal. El jugador confía en hacer buenos partidos y ser llamado para el primer equipo, pero no juega ni en el ‘B’.
Arranca la temporada como suplente, pero al menos jugando minutos sueltos. Hasta octubre consigue sumar 165 minutos y una titularidad. El mes de noviembre y diciembre, sumado a las lesiones de los compañeros, sonríen al extremo y consigue jugar cinco partidos como titular y sumar bastantes minutos. De hecho, en un partido ante el Tenerife hace el único gol y la única asistencia de la temporada.
A partir del 2023 empieza el calvario de Ontiveros. En estos cuatro meses tan solo ha jugado 39 minutos repartidos en cuatro partidos. Numerosos ‘banquillazos’ y exclusiones de convocatorias mantienen al marbellí completamente fuera de ritmo de competición.
En definitiva, el jugador de 25 años ha tenido una temporada extremadamente irregular y esto pone en tela de juicio su futuro en el Villarreal B.
Curiosamente, este fin de semana el Villarreal B cuenta con dos bajas importantes en su centro del campo y en el extremo derecho para enfrentarse al Málaga, como son las de Del Moral y Collado respectivamente, por lo que Ontiveros podría volver a jugar un partido, algo que no sucede desde el 6 de marzo.
La travesía de Ontiveros las últimas temporadas
Para analizar esta temporada, hay que contextualizar los movimientos que ha hecho en los últimos años. Tras salir del Málaga en el verano de 2019, por 7,5 millones, con el cartel de uno de los mejores jugadores de la Segunda División española, su llegada al Villarreal es cuanto menos, prometedora. Así fue, el marbellí juega 35 partidos esa temporada en Primera División y hace tres goles y una asistencia.
Tras esta temporada, el conjunto groguet decide cederle a Huesca en la temporada 2020/2021, en la que tiene luces y sombras. Tras esto, en el verano de 2021, el jugador lo tiene hecho para fichar por el Málaga de José Alberto. El club tiene su número guardado y ya solo falta que llegue el jugador y que firme, algo que nunca iba a pasar. Mientras Ontiveros ponía rumbo a la Costa del Sol, el Osasuna le ofrece jugar cedido en Primera División y el jugador acepta. Manolo Gaspar y la directiva del Málaga se quedan ‘tirados’ por el jugador y este pone rumbo a Pamplona.
¿Qué ocurre en Pamplona? Juega cinco partidos y en enero, tanto club como jugador, deciden separar sus caminos. Sin duda, operación redonda del extremo. Después de esta experiencia, hace las maletas y pone rumbo a Fuenlabrada, es decir, a Segunda nuevamente. En el equipo madrileño es titular pero no destaca y desciende de categoría. El Villarreal decide traer de vuelta al jugador pero no para el primer equipo, sino para el filial, donde tiene ficha ahora.
La afición malaguista no olvida esa ‘traición’ del marbellí y en la primera vuelta, en ese empate entre Málaga y Villarreal B, Ontiveros no juega pero cuando sale a calentar recibe una pitada del respetable de Martiricos. Tras todo esta travesía, llega el ‘annus horribilis’ de Ontiveros.
