Tres derrotas consecutivas en Liga y bajaron del trono, pero la victoria sobre el Ibiza dio un subidón de adrenalina en los Juegos del Mediterráneo. Y a pesar del último empujón, mañana habrá un duelo de bajas y regresos en el Almería. Rubi -no podrá sentarse en el banquillo por expulsión- perderá a Ramazani por sanción y José Carlos Lazo por lesión, aunque recuperará a Robertone y Dyego Sousa para viajar hacia La Rosaleda en la búsqueda del triunfo indálico.
El gran consuelo del míster catalán será Umar Sadiq, quien ya está al 100% en la rutina rojiblanca tras disputar la Copa de África con Nigeria… y ya lo demostró hace unos días. Sin embargo, la dinámica del Almería no corresponde a la de un favorito a los puestos de ascenso directo a Primera. Si Lugo, Eibar y Oviedo le tumbaron, ¿por qué el Málaga no aspira a ello si da la cara sobre el terreno de juego? El hecho de que sea el estreno de Natxo González en La Rosaleda podría ser diferencial y así lo advirtió Rubi en la previa.
Segundos, 49 unidades -uno por encima del Valladolid y tres por debajo del Eibar– y la ambición de optar al peldaño más alto de Segunda. El Málaga no tendrá un contrincante sencillo en el otro lado del círculo central por mucho duelo de bajas y regresos que tenga el Almería a horas de que ruede el balón en el templo de Martiricos. Andalucía solo tiene este derbi de plata en la presente temporada y la guerra solo se la podrá llevar uno de los dos.