Después de varias jornadas de mucha actividad, Martiricos respira aire de descanso. Pellicer ha dado el día libre en La Rosaleda. El primero desde que el equipo comenzó a trabajar de manera individual el pasado fin de semana. Los jugadores disfrutarán este miércoles de un día de descanso que permita a todos recargar las pilas tanto en lo físico como en lo anímico. Los futbolistas costasoleños han llegado a buen nivel, como comentaba el propio entrenador, pero en el club vigilan de cerca que no vaya a haber lesiones. Es por eso que irán dando días libres para no forzar la maquinaria en exceso.
En estos primeros días de entrenamiento no ha habido que lamentar ninguna baja. A excepción de Cristo, que dijo adiós al curso con su complicada lesión, la enfermería blanquiazul se encuentra vacía por completo. Un alivio para un Pellicer que podrá contar con sus 30 jugadores citados para formar esa plantilla que ya prepara el duelo, todavía sin fecha, ante el Huesca.
El propio Pellicer sacaba pecho de la actitud de sus jugadores. “Los jugadores han venido mejor de lo que esperamos. Nadie ha llegado muy por debajo de los niveles que nosotros creíamos. Cada uno tiene una genética y nos hemos llevado una grata sorpresa. El equipo ha currado en casa y hemos estado encima de ellos para que cumplieran. Ellos saben que tienen que hacer esto y que su mejor inversión es su cuerpo”, comentaba el preparador. Tras este día libre en La Rosaleda, el equipo volverá al trabajo el jueves todavía en esta fase 0 de trabajo individual.