La derrota del Málaga en Huesca volvió a escenificar todos los males que tiene este equipo. Desde dentro del campo hacia fuera del mismo. La plantilla ha perdido la garra de la primera vuelta y esa fe que llevó al equipo a los 30 puntos del mes de diciembre. Ya no hay alma, ya no hay fe, ya no queda nada del espíritu de Tarragona. Todo se ha diluido entre empates a nada y partidos insulsos. Si bien las dos últimas salidas se perdió un en los tiempos de descuento, el equipo no está nunca cerca de ganar. Peligrosísimo que estemos diciendo todo esto a escasas semanas del final de curso.
Pellicer cambió el esquema y su Málaga aguantó los 20 minutos que Antonio Hidalgo tardó es descifrar los cambios. Una derrota de entrenador que me hace entregar las armas en defensa del técnico de Nules. He sido su máximo defensor, pero el partido ante el Huesca, los cambios, el planteamiento y su posterior rueda de prensa me hacen salir con las manos arriba de mi trinchera. Lo único que me ata ya a mantener al preprador malaguista, al que admiro como currante, es el miedo al que vendrá.
Los que tienen que elegir el nuevo entrenador son los que iban a cobrar a tocajeta el dinero de Horta, los que en 2023 no veían al equipo en Primera RFEF, los que no fueron capaces de renovar a Roberto o Cordero, los que decidieron que no había que fichar en invierno, los que le firmaron 5 años de contrato a Juanpe… puedo seguir, pero me parece que ya ha quedado claro.
No se han de librar de esta película los jugadores. Si bien los elogios caían a mares cuando hicieron la primera vuelta que hicieron, ahora no podemos mirar a otro lado tras esta racha de doce puntos de cuarenta y dos posibles. Solo nos queda pensar en que haya uno que lo haga peor que nosotros y ese puede ser el Eldense. Miro el calendario con temor sin saber dónde leches podemos sacar las dos o tres victorias que creo que harán falta para conseguir la permanencia. Aprovechen los creyentes la Semana Santa para pedir a las imágenes malagueñas por la permanencia blanquiazul, falta va a hacer.