Lo que era una guerra deportiva por méritos del entrenador se empieza a disipar para beneficios del ’13’. Dani Martín devuelve la paz a la portería del Málaga tras su sublime actuación frente al Fuenlabrada y respondiendo con creces tanto a las críticas por su gira visitante como a la confianza de José Alberto en su figura. De momento, el debate bajo palos escribe punto y aparte.
Lo que mejor puede aportar un cancerbero a su equipo es seguridad en todas las facetas, aspecto a favor del meta cedido por el Real Betis. La Rosaleda le sienta bien al asturiano y es que prácticamente fue un reflejo de su partido contra el Girona. Bien con los pies, correcto en el juego aéreo e inexpugnable en su tarea primordial: parar las embestidas del rival. En especial, la doble intervención a Álex Mula y Pedro León en el arranque del choque.
Si el escenario era claro para José Alberto pese a los seis goles encajados en los dos últimos encuentros, ahora roza lo transparente. Es decir, no habrá rotación el viernes en el José Zorrilla. Lo que podía catalogarse como «injusticia» al mandar a Dani Barrio al banquillo ha dado un giro de 180 grados, aunque lo prioritario son los intereses del Málaga y Dani Martín devuelve la paz a su portería.