Partido de mucha exigencia para el Atlético Malagueño en el choque que cerraba la jornada 23 en el grupo IX de la Tercera RFEF. Los blanquiazules llegaban al partido siendo conocedores del pinchazo de su perseguidor, el Real Jaén, en el campo del Huétor Vega. Por lo que, una victoria les volvía a distanciar a cinco puntos por el liderato y ascenso directo. En un partido muy ajustado y con mucha polémica, el Malagueño consiguió aprovechar en Motril el pinchazo del Real Jaén (0-1).
Funes y Bravo pusieron en liza el siguiente once: Andrés Céspedes; Rafita, Ángel Recio, Ángel Mateo, Iván Benito; Arriaza, Rafa, Ismael Salguero; Marco Abreu, Alexis Chamorro; Chupete.
Poquísimo tardó el filial malaguista en encarrilar la victoria y adelantarse en el marcador con un tempranero tanto en el minuto 4 de Rafa en un disparo raso a pase de Chupete que perforó las mallas. El resto del primer tiempo fue bastante movido. El Malagueño contó con tres ocasiones claras, pero también Céspedes evitó con un tremendo paradón una buena oportunidad para el cuadro local, que también sufrió la invalidación de un gol por fuera de juego.
La segunda parte comenzó con ritmo…y polémica. Hasta dos goles más le anularon al Motril por fuera de juego en una reanudación del partido en el que Chupete se topó con el poste y se quedó a punto del segundo. Minutos más tarde, el partido se detuvo durante más de 10 minutos a causa de lanzamiento de objetos desde la grada contra el árbitro asistente. Algo que obligó a los colegiados a marcharse a vestuarios. A la reanudación, al filial del Málaga CF le tocó sufrir y aguantar el marcador para terminar cerrando el partido y conseguir tres puntos importantes que le alejan de sus perseguidores en la lucha por el liderato.
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