El canterano malaguista vuelve a entrenar con el grupo y ya los rivales le miran con lupa. Cristian, listo para la acción y en el foco de los rivales.
Si hay algún jugador de la primera plantilla del Málaga que estuviese la temporada pasada y que cuente con el apoyo de la afición, es Cristian. El marbellí se consagró como una de las revelaciones de la temporada y deslumbró a toda la Segunda División, algo que ha levantado el interés de varios equipos. Clubes como el Real Zaragoza o el Osasuna, para incorporarlo a su filial, han preguntado por el jugador e incluso han realizado ofertas formales. Las ofertas, muy por debajo de su cláusula de rescisión, han sido rechazadas por la entidad de Martiricos.
Las expectativas puestas en el lateral son altas, siempre respaldadas por la gran confianza que muestra Pellicer en el jugador. Pero el inicio de pretemporada no fue el más ideal. Cristian ha arrancado esta precampaña lesionado. Molestias en su rodilla derecha le han mantenido alejado del verde, lo que ha disparado todo tipo de rumores de venta. Pero lejos de ser cierta esa «zaragocitis», el carrilero zurdo quiere continuar en Martiricos. Si finalmente Cristian se queda en el Málaga, va a ser el lateral izquierdo titular indiscutible del equipo y uno de los baluartes ofensivos del equipo. Su relevo, a priori, será Víctor Olmo a no ser que el club, con los cuatro millones ingresados por la operación de Ontiveros y N’Diaye, fiche otro lateral para el carril zurdo.
A partir del martes volvió a entrenar progresivamente con el grupo y ya está recuperado. Todo parece indicar que estará disponible en los encuentros de pretemporada que disputará el Málaga. Aún así, la preocupación en la dirección deportiva del club se mantiene instalada porque los rivales siguen vigilándole de cerca.
