Segunda semana consecutiva con protagonista del Málaga CF en los micrófonos de Radio MARCA Málaga. En esta ocasión, Carlos Puga ha sido el encargado de repasar la actualidad del cuadro boquerón en el 96.8 de la FM. El lateral derecho se deja conocer en una entrevista de una hora en la que ha hablado de sus compañeros, de la afición y de Sergio Pellicer. Carlos Puga está contento en Málaga y habla de su llegada como algo especial. “El Málaga ha sido terapéutico para mí”.
Así fue la entrevista con Carlos Puga en Radio MARCA Málaga.
Vacaciones y sanción, mucho sin jugar: “Llevo como, creo que son 28 días sin jugar. El último partido fue el 21 en Gijón y si juego esta jornada es el 18 de enero, pues es verdad que se ha hecho de esperar mi presencia”.
El partido contra el Dépor: “La verdad es que después de las vacaciones veo al equipo como nos fuimos, no hay muchas diferencias, tenemos las cosas muy claras y creo que estuvimos bastante bien y el Dépor al final tenemos que ser consecuentes del equipo que tiene y de la delantera que tiene, pero muy bien. Eso es lo más importante en esta división y en esta categoría, que aunque tengas malos partidos, al final puntúa, porque son puntos que parece que te vas como que has perdido o tal, pero al final sumas, sumas y jornada tras jornada vas optando a punto a punto y que al final no te das cuenta, pero te metes con dos o tres empates como nos pasó en la primera vuelta, que después haces una victoria y son buenísimos”.
Diez puntos al descenso: “Al final yo creo que todos lo firmábamos a esta altura más cerca del playoff que del descenso, pero al final el equipo trabajamos día a día, el que nos vea y el que esté cerca nuestra sabe perfectamente que trabajamos como los demás y que tenemos ese estado de ánimo que se necesita en un vestuario para que todo vaya bien. Yo personalmente miro más hacia abajo”.
Buen ambiente: “Es lo que todo el mundo quiere al llegar a un vestuario. Yo te lo digo por mí, que cuando llegué al final vine desanimado o de estar en un mal momento y al final llegas a este vestuario y te da alegría, te da felicidad, tienes ganas de entrenar porque sabes que todos los días va a pasar algo nuevo, van a querer hacerte reír y entonces sales al campo de otra manera. Al final cuando vienes de no jugar, lo que te da alegría es jugar y estar bien en un equipo. Y cuando vienes de no jugar, ni te sientes jugador, ni te sientes buen futbolista, ni te sientas nada. Y cuando vienes a un club así, encima te dan la confianza de volver a jugar y de sentirte futbolista, es lo mejor que te puede pasar”.
Un Málaga terapéutico: “Totalmente, al final creo que la toma de decisión que tiene que tomar uno la tiene que tomar desde el punto de vista de que siempre va a ser lo mejor para uno mismo, que es lo que yo tomé y que al final vienes a una ciudad como Málaga y a un club como Málaga que todo el mundo lo conoce y que es grande”.
Fichaje por el Málaga. “Fue jodido desde mi parte, porque yo lo único que quería era salir. Mi representante me lo comunica y le digo que sí, que al Málaga. Bueno, yo le dije a mi representante que si no venía un club de playoff de primera RFEF no iba a salir del Atlético. Al final es una cantera importante. Estaba bien. La ciudad era en Madrid y estaba muy bien. Pero le comuniqué que si no venía alguien de playoff que a mí me gustara no iba a salir. Y cuando me dijo que Málaga, no tuve ninguna duda, no miré lo que tenían y le dije a mi novia que fuera haciendo las maletas que nos íbamos para Málaga. Y nada, al final es complicado porque el club no me dejaba irme hasta que ellos no firmaran a uno. Pero tardó 3-4 días, me bajé a Córdoba a casa de mi suegro, tuve que volver a subir al otro día a Madrid, después volver a bajarme a Córdoba. Y a los 2 días ya me dijeron que sí, que me podía venir a Málaga directamente. Perdí dos kilos pensando que mi fichaje por el Málaga no se hacía”.
Renovación: “Yo lo tenía claro. Lo primordial era ascender porque al final, aunque el club, el Málaga no me hubiera querido en ese momento, a mí me iban a salir opciones porque al final venía de no jugar, vengo a Málaga, juego entre comillas, no poco, pero juego y se conseguía un ascenso. Entonces era mejor para mí y encima cuando el Málaga me comunicó, no sé si fueron una semana antes de la final, que da igual la categoría que estuviéramos, que confiaban en mí, que iban conmigo, imagínate. Si yo quería ascender, imagínate cuando me dijeron eso”.
Dudas con los laterales: “Es normal, al final cuando un club asciende de categoría lo que quiere es que traigan gente nueva, gente de esa categoría, que mejore lo que hay, pero al final nos quedamos. Si a la Larrubia no lo hubieran traído el año pasado del Mérida, pues no sabríamos el jugador que tenemos ahora mismo o Kevin o cuando salió cedido. Al final son jugadores de la cantera y son jugadores que tienes que darles esa oportunidad. Si no se la dan, no vas a saber lo que te puede rendir. Y que aparte que en la Segunda hay jugadores que le sientan mejor y a otros peor”.
Mejor rendimiento: “Sí, yo siempre digo que a mí lo que me pasó es que el año pasado no hice nada de pretemporada, al final en el Atleti no jugué, no sé si fueron ocho, siete o ocho meses, que a lo mejor jugué diez partidos en ocho o nueve meses. Al final el rendimiento no es el mismo cuando no haces pretemporada, que cuando vienes de lesión. Y al final cuando arrancas una temporada desde el principio y aparte que ya conoces más a los compañeros, al entrenador, lo que te quiere pedir y lo que necesita que tú le des, creo que es más fácil todo y se está viendo que estoy dando un mejor nivel y estoy intentando dar y conseguir el nivel que yo puedo dar”.
Alivio gol de Cordero: “Yo sabía que el segundo gol del Nástic era mío. Fue un fallo mío. Pero no me preocupe nada, tenía que seguir jugando. Una vez que pasa el gol y me doy cuenta de que es mío, dije, es mío, es mío. Pero toca seguir. Pero eso es. Dije, quedan 20 minutos de partido y en ningún momento me vine abajo, lo único que pensaba era, vamos a meter uno. Dioni nos enchufó a todos en pensar que íbamos a tener una tras el 2-1 y así fue. Todavía tenemos cara de tontos recordando el ascenso”.
Competencia con Gabilondo: “Somos dos que somos muy pesados, que no nos rendimos, que cada uno busca lo mejor para él y nada, al final ojalá todos fuéramos todos como Jokin y yo. Si juega uno y el otro no baja los brazos y de que aparte nuestra relación es muy buena. Al final, yo siempre lo digo, que yo con Jokin hasta el día de hoy la relación es genial, nos llevamos muy bien. Jokin es un tío muy cachondo dentro del vestuario, de que siempre está de broma, nunca le ves una mala cara, nunca está cabreado. Creo que lo que mejor tenemos es que nunca nos echamos rivalidad entre él y yo. Al final, si él juega es porque el míster lo ha decidido, no porque me haya puesto a mí o le haya puesto a él.
Pellicer: “Para mí lo mejor que tiene es que no se guarda nada. Que si te tiene que decir algo, te lo va a decir. Y cuando te equivocas, te lo va a decir. Al final, lo que te hace, te dice, en esto te has equivocado. Y tú mismo lo sabes que te has equivocado. Y él te lo dice y ya está. Y no va a haber problema nunca con él. Porque cuando pasa algo, te va a coger y te lo va a decir. Entonces, la relación con él nunca se puede torcer porque te está diciendo la verdad a la cara”.
Permanencia: “No tenemos que confiarnos, esta categoría es muy rara y a veces pasan cosas que nadie espera. Yo sigo mirando para abajo, si seguimos con esta renta por encima del descenso cuando queden 10 partidos lo mismo miro hacía arriba. Todo pasa por La Rosaleda, si seguimos bien en casa y no cedemos puntos en los partidos contra rivales directos estoy tranquilo con conseguir el objetivo”.
Alfonso Herrero: “Para Alfonso ya se han acabado los calificativos, las buenas palabras ya no nos quedan. El partido tras partido nos está dando puntos, nos está dando que no perdamos la cara nunca al partido. Que, por ejemplo, no sé, pero había partidos que a lo mejor íbamos 1-0 y Alfonso ha parado dos y ya hemos acabado empatando o hemos acabado ganando, por ejemplo, contra el Albacete. Son partidos que al final te dan puntos y que no lo vemos, no lo vemos hasta que pasa jornada, jornada, jornada y te das cuenta.
Málaga ciudad: “Yo vivo en el Rincón, se vive muy bien allí. Hasta el día de hoy he disfrutado mucho de Málaga y la gente. Soy de los que le da un poco de vergüenza hacerse fotos o firmar autógrafos porque me considero uno más. Yo quería vivir en Andalucía, solecito y buena comida (risas).
Ochoa y Cordero: “Con el que más alucino es con Ochoa, es un jugador diferente. Hace cosas diferentes. El otro día cuando perdió el balón y se recompuso se lo dije. Eso es lo que tiene que hacer, no pasa nada por fallar. Cordero. Cordero tiene eso que hace fuerte en el fútbol de jugador de gol, de tenerlo, que lo tiene.Tiene olfato de que va a llegar y le cae y la mete. Es parte de un jugador también que tiene un golpeo que creo que es de los mejores que he visto. Yo se lo he dicho, que se vaya o se quede, pero que haga lo que él piensa, así no tendrá que reprocharle nada a nadie”.
Manu Molina conexión: Da pases que son planos, fuertes y van al sitio. Claro, tú como defensa ese tipo de pases es peor para cortar, porque a lo mejor sales a cortar y te lo puedes comer. O si van tipo globo a lo mejor puedes llegar al control del rival, pero cuando van planos son muy complicados. Y con Manu eso, cuando gira del lado izquierdo, cuando controla siempre al ser derecho, gira para mi lado. Y entonces yo siempre se la pido, bueno lo hablamos bastante de que siempre busca la espalda, porque estoy acostumbrado a subir y siempre voy hasta ahí. Y es verdad que con Manu tengo eso, la verdad que se nota mucho”.
Mirandés: “Un equipo feo de enfrentarse, la verdad. Creo que es como nosotros. Un rival al que no le gusta enfrentarse a nadie porque es jodido, sobre todo en su campo, un campo pequeño donde ellos se hacen fuertes. Pero bueno, creo que tenemos jugadores como para poder ganar y ponernos ahí con ellos”. Así fue la entrevista con Carlos Puga en Radio MARCA Málaga.
