Es un fuera de serie… y nunca mejor dicho. Los tatuajes de Michael Scofield en Prison Break representan los planos de Fox River, los del balear conforman la idea de José Alberto en el ataque del Málaga. El ‘9’ llegó a La Rosaleda para ser indispensable en el proyecto 21/22 y así lo demostró el viernes contra el Alcorcón. No cabe duda de que Brandon Thomas tiene el mapa.
La clave de su plan no solo pasa por lo ofensivo, sino que brilla por doble partida en el trabajo defensivo. De hecho, la parroquia de Martiricos perdió la cuenta en el número de balones que recuperó en primera línea de presión –cinco duelos en el suelo ganados de ocho posibles-. Ya en su asignatura estrella, 43 toques entre sus botas con un 81% de acierto en el pase –17 de 21– más la labor de conexión con Kevin por izquierda y Antoñín en el centro -las asociaciones entre Víctor Gómez y Paulino prometen de lo lindo-.
Y no es su gran sello de identidad, pero el de Mallorca comienza a desarrollar poco a poco su olfato goleador con hasta tres disparos a puerta ante los alfareros, aunque sin fortuna por Dani Jiménez. Sacrificio, garra, inteligencia con balón… y todo apunta a que se va a llevar a las mil maravillas con Sekou Gassama sobre el verde. Por todo ello, y con la metáfora de los tatuajes, Brandon Thomas tiene el mapa del Málaga.
