A lo largo de los años, el blanco ha acompañado al azul en nuestra primera equipación. Este año, con más protagonismo. Un blanco nítido, simbólico. El mismo que en tiempos de pandemia, el siglo pasado, representó la cal en los pueblos blancos de la provincia como Benahavís que protegieron sus viviendas contra los gérmenes y bacterias, encalando y pintando sus fachadas con el más puro de los colores.
Como puro es el compromiso y el amor de Benahavís por el Málaga CF. Cuartel general durante varias pretemporadas como preparación y sitio neurálgico para concentraciones y partidos del primer equipo, su gran hotel e instalaciones deportivas albergan recuerdos maravillosos que se remontan una década atrás asociados con la vuelta a la élite del Club.
Benahavís es Málaga, es Málaga CF y es deporte. Con ‘B’ de Benahavís, de balompié, baloncesto y balonmano. Un patrocinador premium, municipio paradisíaco y rincón gastronómico de Andalucía, cuyo nombre asociado a nuestra camiseta nos enorgullece sobremanera.