Pitos para uno, indiferencia para otro. Así recibió La Rosaleda a Lago Junior y a José Alberto López.
Noche de mucho fútbol en Martiricos. Málaga CF y Racing de Santander ofrecieron un espectáculo a los más de 26.000 aficionados que acudieron anoche al templo malaguista. Contando, por supuesto, con un gran desplazamiento de aficioandos racinguistas. Pero no hay que poner el foco solo en lo meramente futbolístico. También hubo un momento para los reencuentros. Dos exmalaguistas acudieron a La Rosaleda con otro uniforme y el respetable malacitano tuvoo clara sus tomas de decisiones. Estamos hablando de José Alberto López y Lago Junior.
Empezamos con el entrenador. Todo el mundo recordará el cese del ovetense del banquillo malaguista. Y para el que no lo recuerde, el entrenador sale cada ciertos meses para recordarlo. En la previa del mismo, una vez más habló sobre ello: «No tengo que demostrar nada a nadie y demuestro cada día. Esa es la realidad, al igual que cualquier futbolista. Lo que ha pasado después de mi destitución, todos lo saben. Yo allí he sido feliz, creo que se fue muy injusto conmigo, terriblemente injusto. Forma parte del fútbol, no seré el primero ni el último entrenador al que echen. Para tomar esas decisiones se tienen que analizar muchas más cosas que un resultado. Después todo el mundo sabe lo que pasó. Mi familia fue feliz también y estará presente mañana. Tenemos muy buenos amigos y buenos recuerdos. Es una ciudad impresionante para vivir».
Pues bien, Martiricos respondió con indiferencia. Cuando se anunció su nombre en el videomarcador antes del partido, ni silbidos ni aplausos para él.
El otro caso, que es completamente contrario, es el de Lago Junior. El delantero costamarfileño fue suplente. Entró en el minuto 70 y la respuesta del malaguismo fue clara. Pitada generalizada para un jugador que fue parte del Málaga CF que descendió a Primera RFEF. Independientemente de que llegase en el mercado de invierno y su rendimiento fuese óptimo. Sin embargo, en el motivo de los pitos si existe una doble vertiente. Unos le pitan por formar parte de ese equipo y de manera tajante debe ser silbado por ello. Otros, por la decisión del jugador de marcharse el verano de 2023 al Racing. Estos aficionados entienden como una traición el dejar a tu equipo en la tercera categoría y marcharte a un Segunda. Sea como fuere, esta fue la pitada de La Rosaleda a Lago Junior.
