La película puede cambiar en cualquier escena, pero el guion apunta a que el entrenador interino se sentará en el banquillo de Anduva tras el cese de José Alberto. El de Loja dejaría de forma momentánea al Atlético Malagueño a falta de que La Cueva apueste por el sustituto definitivo para lo que resta de temporada. Y así llegaría Funes junto a Bravo a su estreno con los mandos de la nave nodriza del Málaga.
Las comparaciones son odiosas, pero el granadino debutaría con una herencia de tres puntos menos en el filial que cuando lo hizo el castellonense el 14 de enero de 2020 en La Rosaleda frente a la Ponferradina (1-0). Antes del despido inmediato de Víctor Sánchez del Amo tenía al segundo equipo séptimo con 28 puntos en 19 encuentros disputados -ocho victorias, cuatro empates y siete derrotas; 30 goles a favor, 23 en contra-.
Y, a día de hoy, el mini barco de la Federación vive octavo en el Grupo IX de la Tercera RFEF con 25 unidades y un choque menos entre tanto aplazamiento obligado por el coronavirus -con el andaluz en la pizarra, el duelo de Torre del Mar no contaría-. Eso sí, marcando menos (23) y encajando más (25). Mientras tanto, las horas pasan, el domingo se acerca y el Málaga no firma a su nuevo entrenador. Así llegaría Funes a su debut con el primer equipo; así lo hizo Pellicer, quien ya piensa en el Fuenlabrada.
