Antoñín es uno de los nombres propios de la victoria del Málaga en Butarque. El palmillero estrenaba titularidad desde la llegada de Guede, y no ha podido aprovechar mejor su oportunidad: primer penalti provocado y convertido el que le hacían a Jozabed. Además en su vigésimo segundo cumpleaños; un día redondo para el malaguista, destinado a seguir sumando oportunidades en la punta de lanza de los blanquiazules.
«Ha sido un día súper especial. Mis compañeros me han ayudado para meter el gol; contento por mi cumpleaños pero más por la victoria. El equipo viene en una buena dinámica, dos partidos sin perder en una semana muy difícil. Compitiendo bien, las cosas van saliendo y lo vamos a dar todo hasta el final», afirmaba el palmillero en la zona mixta de Butarque.