Esta temporada 2020-2021 se ha convertido en un sueño para muchos de los canteranos que iniciaron el curso. Desde Juande, el primero que hizo debutar Pellicer a su llegada al banquillo, hasta Andrés Caro, el último en debutar con la elástica blanquiazul. El joven defensa de 17 años estaba en una nube tras disputar los últimos diez minutos del partido que enfrentó a los malaguistas ante el Castellón y que puso punto y final a la campaña. Andrés lleva tiempo coqueteando con el primer equipo, un central de mucha calidad y gran salida de balón que no tiene miedo ninguno a ir a choque con los mayores.
Empezó el curso con el Juvenil B, y ahora apunta a ser uno más en la pretemporada con José Alberto López este verano. “Yo empecé la temporada entrenando con el Liga Nacional en la Virreina, y poco a poco he cumplido el sueño de mi vida. Malagueño, malaguista desde chico y acabo de debutar con el primer equipo”, dice el joven jugador.
La historia de Andrés Caro es buenísima. Es el único de los debutantes con los mayores que viene jugando con el club desde benjamines, es decir desde que tenía 7-8 años. “Yo llegué en primer año de benjamín, creo que es mi noveno año aquí. Desde chico venía al estadio, he estado saliendo de la mano con los jugadores en época de Champions, de recogepelotas siempre que podía, y ahora estoy aquí entre los mejores y cumpliendo un sueño. Todavía estoy que no me lo creo”, apuntaba fascinado el joven defensa.
Al margen de la colocación y su capacidad de ir al corte, la humildad también forma parte de sus mayores cualidades. “En febrero cumplí 17. Desde enero que entré en dinámica de primer equipo tenía claro que mi objetivo era aprender, disfrutar, olfatear cada convocatoria, cada viaje. El año que viene, si Dios quiere y entro en pretemporada, con muchísimas ganas de disfrutar y si tengo la suerte de tener minutos en pretemporada, y poder hacerme un hueco en el primer equipo, bien; si no, sigo siendo juvenil y mi equipo creo que va a ser el Juvenil”, confesó el futbolista.