En el partido del Málaga contra el Amorebieta casi todo fueron malas noticias. La derrota, la falta de juego, la ausencia de reacción, la expulsión de Genaro y el tobillo de Kevin. Sí, el del llano de la Trinidad volvió a marcharse muy tocado de La Rosaleda. Nada más entrar, tuvo un encontronazo con Larrazabal que le lastró lo que le quedó de partido. El lateral del Amorebieta volvió a darle caza a un tobillo que no ha mejorado desde que Kevin recibiese la lluvia de patadas de Huesca y sigue en alerta. Desde entonces, los minutos disputados por el canterano han disminuido notablemente hasta el punto de que solo ha sido titular en dos de los últimos ocho partidos.
El extremo blanquiazul se marchó en muletas del estadio y vuelve a ser duda para el partido de este fin de semana contra el Eibar. Los rivales se han memorizado la lección y el ‘Kevin revulsivo’ tampoco está funcionando. El jugador ha visto frenada su progresión claramente por culpa de ese maltrecho tobillo. Ante el Amorebieta, Kevin fue de lo mejor del equipo durante el tiempo que estuvo sobre el césped. El 90% de las veces que el jugador intentó conectar con un compañero, estos no le siguieron.
La mayoría de minutos que estuvo en el césped lo hizo cojeando. Desde que tuviera sus encontronazos con Buffarini ante el Huesca, el joven extremo está renqueante. Desde entonces, Antoñín ha protagonizado todas las titularidades, a excepción de un encuentro. De hecho en ese partido, frente al Tenerife, fue Brandon Thomas quien ocupó el perfil izquierdo del ataque blanquiazul. Un Kevin que, en los últimos 6 encuentros solo ha disputado 150 minutos, algo que dista mucho de lo que ocurrió al inicio de la temporada. Todo esto es por la alerta que sigue habiendo con el tobillo de Kevin.
