Con el gol en propia puerta que anotó Nelson Monte ante el Eibar, el conjunto de Sergio Pellicer alcanzó los 40 goles encajados en LaLiga Hypermotion. A estas alturas de la temporada, los tantos recibidos han llegado de todas las formas posibles. Lo preocupante aparece al revisar los registros y comprobar que 19 de esos 40 goles han nacido tras un centro lateral. No todos acaban en remate de cabeza o en una finalización directa, pero lo cierto es que el conjunto de Martiricos está sufriendo en esta faceta de múltiples maneras. Al Málaga lo castigan ‘de lado’.
Durante la primera vuelta, el Málaga destacó por su solidez defensiva. Sin embargo, esta virtud se veía especialmente comprometida cuando el rival optaba por centros laterales. Ya desde la primera jornada, con dos goles encajados ante el Racing de Ferrol tras acciones de este tipo, se pudo prever esta debilidad. Los goles han llegado de todas las formas posibles dentro de este patrón: jugadas a balón parado, como el segundo tanto de Eneko Jauregi en la jornada inaugural o el gol en propia de Álex Pastor en Almería (jornada 18); centros al segundo palo, como el tanto de Carlos Neva en Los Cármenes; balones por delante de la defensa, como el que aprovechó Iván Romero en el partido de ida ante el Levante; o incluso centros sin aparente peligro que se convirtieron en ocasiones por errores en el despeje, como el primer gol de Jauregi en A Malata.
Hasta 11 goles se encajaron en acciones que empezaron o terminaron con un centro lateral en la primera vuelta. Esa cifra ha crecido hasta 19 en el presente, con tantos especialmente dolorosos como los dos encajados frente al Racing de Santander, el recibido ante el Albacete en una jornada marcada como decisiva, o los dos últimos goles en propia puerta, ambos también nacidos en este tipo de jugadas.
Empieza el tramo final de la temporada y toca reforzar aquellas áreas en las que el equipo ha mostrado más debilidades. Con defensores que, en teoría, deberían dominar su área como Nelson Monte, Álex Pastor o Einar Galilea, resulta incomprensible que el equipo sufra tanto en este tipo de situaciones. Es momento de mirar en todas las direcciones, tanto a jugadores como al cuerpo técnico, para corregir esta deficiencia y lograr que el equipo sufra menos cada vez que el rival lance un centro lateral.
Totalmente de acuerdo con el análisis y añadir los espacios que también se están generando entre central y lateral. El día del Levante, fue un escándalo y los vemos continuamente como los rivales nos buscan ahí.