Para desgracia de los más de 500 seguidores, perdón, de los fieles y honrados malaguistas que viajaron hasta Fuenlabrada, los futbolistas, el entrenador, los dirigentes y el “amo” de la Cueva, ésta vez sin arenga televisada posterior, no estuvieron una vez más a la altura de las circunstancias.
La afición malaguista volvió a demostrar que hace lo imposible porque el barco malaguista, convertido en canoa con remos por José María Muñoz y su corte de corifeos, no se hunda.
Sin embargo la misión es casi imposible en manos de este entrenador Natxo González, un solo triunfo desde que se sentó en el banquillo costasoleño, y con unos jugadores muy lejos del nivel medio de la categoría pese a que esta temporada los hay incluso peores que ellos.
Precisamente ahí radica el milagro de la permanencia ahora que nos acercamos a la Semana Santa, que con un poco de suerte igual hay cuatro clubes peores que los nuestros.
La planificación de la temporada ya ha quedado clara que no existe en caso de que la apuesta inicial no saliese. Aunque no se alarmen, el denominado por algunos insensatos “Monchi malagueño”, no dimitirá ni Muñoz osará cesarlo.
Así nos va, en el Málaga CF actual nadie tiene la culpa de los fracasos y de lo que sale mal, y mira que hay vergüenzas alarmantes en la entidad costasoleña.
Desde el “mojito ibicenco”, película protagonizada por Ana Vera y dirigida por el administrador judicial, Muñoz, pasando por el desastre de planificación de Manolo Gaspar.
No acertó con la no renovación a Pellicer y aún menos con el fichaje de José Alberto López, veremos si la puntilla no se la da al club con González.
Desde los tiempos del “Niño de Jerez”, digo Antoñito Fernández, aunque éste era un personaje sin vergüenza alguna y no trabajó por el club costasoleño salvo para su beneficio propio, no habíamos vivido tanto desacierto continuo e incorregible. Pero es lo que hay, frase malagueña que odio unida a “qué le vamos a hacer”.
Pues me niego a aceptarlo, como los malaguistas que empujan cada jornada para que su equipo de incompetentes e ineptos se levante de una puñetera vez y entiendan lo que representa llevar el escudo y la camiseta malaguista. Ni estos futbolistas son tan malos ni nos puede perseguir la mala suerte, dirigentes al margen, eternamente.
¡Levántense YA!
Demuestren que tienen amor propio, que quieren estos colores y que si van a estar a la altura de esta ciudad, de esta afición, de este club y de lo que representa, no debemos rendirnos y hay que llenar La Rosaleda la próxima jornada a ver si el equipo se levanta, del entrenador ya no espero mucho, y los futbolistas están a la altura de sus fieles seguidores.
Termino mi opinión con una pena inmensa.
Se me ha ido mi buen amigo Enrique Muñoz, un crack como persona, como actor, como escritor, como cineasta y como todo lo que intentó y realizó en esta vida. Seguro que ya estás cuidando desde el cielo a Carmen, a todos tus amigos y a tus hijos.
Qué bien lo van a pasar contigo Enrique, te has ido demasiado pronto amigo mío por culpa del dichoso bicho de la Covid, no hay derecho. Fuiste un ejemplo de vida y viviste la vida como mejor pensabas que había que hacerlo.
Tu legado queda para tus hijos y tus amigos e hiciste muy feliz a Carmen estos últimos años. Con tu sonrisa y sapiencia churrianera nos hiciste más fácil la vida a todos, descansa en paz amigo mío.
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo ésto último amigo Enrique.
Antonio,no hay quien pueda con este merdellonato,pero por favor, no le deis más cuartelillo a estos personajes desde tu periódico .
Vamos a ser un poco más sensatos y prudentes y los balances a fin de temporada. Esperabas un resbalón de Nacho González para criticarlo y decir que no es el adecuado para salvar el proyecto. Hay que recordar que el club está intervenido judicialmente y más no se puede hacer… de momento. Quedan diez jornadas y ser optimistas. Apoyarlo hasta el final… luego vendrán las calificaciones.