Dos caminos que se separan. Un punto y seguido a la historia de amor que ha vivido con el Málaga. Adriana Martín habló en los micrófonos de Radio Marca Málaga para recordar toda su trayectoria en el club de Martiricos. Tres temporadas en las que la capitana se ha ganado con creces el respeto de la afición y un nombre en los cimientos del equipo femenino. Una charla en la que la protagonista lo dijo claro y rotundo: “Voy a pasar el escudo del Málaga donde vaya”.
La delicada situación económica ha traído consigo consecuencias trágicas. Y en todo esto, las guerreras han sido las más afectadas: “Hacíamos entrenamientos por Zoom y hubo un día en el que nos comentaron que la situación era la que era. Los sueldos no se podían mantener de las jugadoras de fuera. Sabíamos cómo estaba el club, pero nunca piensas que iba a llegar a ese extremo. Aportamos ese granito sacrificándonos y muy triste por tener que irme en esta situación. Es una pena que el club no pueda contar con gente de fuera”.
Adriana Martín contó cómo llegó a la Costa del Sol: “Venía de Estados Unidos. Estuve tres años en el Levante. Cuando me llamó Arnau le dije que iba a seguir, pero la segunda llamada no me lo pensé. Le dije rotundamente que sí. Me quedé alucinada pisando La Rosaleda. Es otra cosa distinta. Sientes los colores, ese sufrimiento de la afición. Nunca pensé que iba a sentir esto por el club. Voy a pasar el escudo del Málaga donde vaya”.
Y no solo eso, sino que la que fuera capitana del Málaga femenino se atrevió a dar pistas de su futuro más próximo: “Mi siguiente paso es seguir jugando a fútbol mientras las lesiones me respeten. Hay una buena opción en Italia y tocará hacer las maletas. Por dinero sí, pero no hay mejor opción que el Málaga. No está cerrado del todo, pero cuando sepa al cien por cien lo diré”.
Si con su carta de despedida emocionó a la afición malaguista, en antena dejó a más de uno con un nudo en la garganta: “Sé que la situación del club es complicada. Han sido tres años muy felices. Cada vez que saltábamos al campo teníamos el apoyo de la gente. Mucho orgullo. He vivido aquí uno de los momentos más felices de mi vida”. Una futbolista que no es malagueña de cuna, pero sí de corazón.
Una pena…pocos sienten los colores…como Adriana!
El sentimiento nunca muere!