Restan varias semanas para la reanudación de la liga. Incluso, todavía los equipos tienen restringidos el número de futbolistas que se ejercitan a la misma vez en un terreno de juego. Con grupos de máximo diez personas (este próximo martes se prolongará a 14 jugadores), ya se trabajan aspectos más semejantes a acciones reales de partido.
Por ello, los entrenadores comienzan a tomar nota sobre su once para el reinicio de la competición. En el caso de Pellicer, cuenta con una columna vertebral intocable y varios jugadores que se rifan el puesto. En la portería no hay discusión, el lugar es de Munir.
No mucha más existe en la defensa. Quizás la rivalidad entre Cifu e Ismael Casas sea la más propicia a debate. Aún así, a priori la zaga la formarían el propio Ismael, Luis Hernández, Lombán y Juankar.
En el centro del campo es donde más competencia y dudas existe. Según las intenciones del técnico en cuanto a sistema de juego, variará entre un jugador u otro. Lo que está claro es que hombres como Luis Muñoz y Adrián son imprescindibles en la medular. La incógnita sería el acompañante a ellos. Juanpi Añor, la opción con más papeletas.
En los extremos aparecen ciertos nombres que apuntan a partir de inicio frente al Huesca. Por meritocracia, Tete Morente es dueño en la banda derecha. La inclusión estelar en el equipo desde su llegada le ha servido para ser diferencial en ataque. En el lado opuesto, Pacheco y Aarón lucharán por una plaza más que competida. El aliciente del debut del alicantino podría abrirle las puertas del once.
En la lanza de ataque Sadiku es el soldado de batalla. Después de colocarse en solitario como máximo goleador del conjunto blanquiazul su puesto será una constante siempre y cuando le respeten las lesiones y amonestaciones. La pelea por entrar en el once inicial ya ha comenzado.
