«A tal señor, tal honor. Tres puntos para Pellicer»

No pude comprobarlo porque por la pequeña pantalla, y más esta temporada, es imposible ver los detalles. Así que aseverar que después del primer gol del Málaga CF por las mejillas de Sergio Pellicer se deslizó más de una lágrima es sólo una percepción personal. Todo el equipo, incluido Gabilondo, el autor del tanto, se fundió en un abrazo interminable con su entrenador que ha vivido días de inmensa tristeza por el fallecimiento de su señor padre, q.e.p.d. y la dedicatoria del gol al cielo del propio técnico de Nules, le encogió el corazón a más de uno.

A tal Señor, tal honor. Sergio Pellicer abandonó su población natal después de despedirse de su progenitor y anoche emprendió rumbo a la capital de la Costa del Sol para estar con su equipo, con su afición y dirigiendo desde el banquillo el partido frente al Algeciras. Aunque hubiésemos perdido 1-4, que no fue el caso, hoy no recibiría más que elogios a su profesionalidad por mi parte. ¡Mucho ánimo!, Sergio y un ejemplo sensacional el que has dado a los chavales, a los dirigentes del club y a la que es tu afición.

Sin embargo, no todo fue sentarse en el banquillo y dirigir el encuentro, en el caso de Pellicer además es un eufemismo. Frente al Algeciras, la tierra del Restaurante Marisquería La Esquina, mi buen amigo Juan la regenta junto al trabajo de su hijo Dani y el esfuerzo extraordinario de un sensacional equipo en los fogones y en sala, los malaguistas fueron superiores pero con el paso del partido se complicaron un día más la existencia. Antes de empezar, el “mister” tuvo que volver a romperse la cabeza por las lesiones de dos de los habituales en la convocatoria. En el descanso, Genaro la lío parda entrando al túnel de vestuarios con el futbolista Trujillo de los rojiblancos y el árbitro decidió que ya no saliesen de las duchas para disputar la segunda mitad.

A ver si el Régimen Interno del club malacitano pone cota a estas reacciones en caliente de sus jugadores y más aún si las hace un veterano que conociendo la dificultad para que Pellicer pueda conformar un once de garantías anda con estas absurdas zarandajas. Y luego en la segunda mitad el amigo Dioni, que con su expulsión dejó al equipo al borde de la alineación indebida, lo que hubiese costado a los malaguistas los tres puntos. Al final Galilea evitó el empate algecireño sacando debajo de la portería un último remate visitante.

Increíble que el cuadro de la Bahía de Algeciras pudiese empatar porque los malacitanos debieron y pudieron golear en la primera mitad.Así que el técnico de Nules no tuvo una noche plácida. La tuvo emotiva con el malaguismo volcado con él y reconfortándolo en su dolor por una pérdida irreparable. Gabilondo y Roberto agradecieron con los goles a su entrenador que no les dejase solos en un partido tan importante y Sergio nos dejó otra enseñanza más de vida.

Ahora toca descansar y desearles que todos tengamos una ¡Feliz Navidad!, y podamos disfrutadlas con la familia al tiempo que recordamos a los que ya no están junto a nosotros.

¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.