Posiblemente, los habituales de turno se suban al sencillo carro de la crítica por el traspaso de Willy Caballero al Manchester City. Del Málaga que creó Al Thani con sus 150 millones de euros, mal invertidos primero, y peor gestionados después, ya prácticamente no queda ni un solo futbolista.
Sin embargo, como en años anteriores desde la venta de Cazorla y Rondón, el traspaso era ineludible para sobrevivir. El cuadro malacitano ha vivido la pasada temporada del préstamo de la AFE y del adelanto de los derechos televisivos que accedió a darle la LFP.
Vistas así las cosas es un milagro que Javier Tebas pidiese disculpas por sus duras críticas hacia el presidente blanquiazul. La realidad es que este préstamo debe ser devuelto en estos días y, por lo tanto, los dirigentes malaguistas, una vez que Al Thani no pone un mísero euro en el club, están haciendo encaje de bolillos para cuadrar los presupuestos anunciados.
Criticar la venta de Willy sería un grave error y demostraría un absoluto desconocimiento de la situación de la entidad por parte de quienes lo hagan, así como una tremenda irresponsabilidad con y para el club. 32 años y una operación de 7 millones de euros más otros cuatro en bonus, en especias para fichar o conseguir cesiones de futbolistas del Manchester City, es una gran operación para la actual situación. Cualquier otra afirmación es faltar a la verdad y querer equivocar a los aficionados blanquiazules.
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.