VERGONZOSA PELÍCULA DE TERROR MALAGUISTA EN EL NUEVO ARCÁNGEL

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Estoy harto de escribirlo, de comentarlo en Radio Marca Málaga y de explicárselo a cada uno de los sufridos seguidores que me lo pregunta cuando bajo a desayunar. No se puede jugar peor al fútbol ni proponer menos para ganar un encuentro frente a uno de los peores, si no el peor, equipo de la categoría. Lo que propone Juan Ramón López Muñiz no es fútbol, más bien todo lo contrario, y cada vez resulta más inexplicable.
 

Podría entenderse si el rival de esta jornada hubiese sido de la supuesta liga de los costasoleños en la lucha por el ascenso pero nada más lejos de la realidad. El Córdoba CF es un conjunto ramplón que le echó los bemoles necesarios que faltaron en el cuadro malaguista y supieron, con la anuencia de un contemplativo Vicandi Garrido, hacer su partido.
 

Porque los de Muñiz lo intentaron con el dominio del partido pero sin remate y con muy pocas ideas resolutivas de cara a la portería adversaria. Menos ideas aún pareció tener el técnico asturiano para cambiar el signo del envite mientras estuvo empatado y aún fue peor cuando se adelantó el cuadro cordobés. Ontiveros fue el único que tuvo, en ocasiones, la lucecita encendida para centrar balones al interior del área o filtrar pases para tres delanteros con la pólvora mojada. Blanco Leschuk está gafado del todo, Harper es una sombra de lo que apuntaba al inicio de la temporada y luego está el CASO SELEZNOV. QUE ESTE TÍO JUEGUE EN EL FÚTBOL PROFESIONAL ES UN INSULTO A LA INTELIGENCIA. Si lo ha fichado Muñiz debe reconocer su error y no aplicar aquello de mantenella y no enmedalla. Empecinarse en este delantero fuera de forma y con nulo acierto en el remate es jugar con uno menos durante muchos minutos, demasiados para poder competir en condiciones de igualdad.
 

El milagro, tras una vergonzosa película de terror en el Nuevo Arcángel, llegó de la mano de N’Diaye tras una portentosa jugada de Ontiveros y una ley de la ventaja perfectamente concedida por el colegiado. Ahí terminó el suplicio para la afición malaguista que viajó a Córdoba y para los que vieron el partido por la pequeña pantalla y escuchando a Radio Marca Málaga. De matrícula de honor los seguidores blanquiazules en las gradas cordobesas.

 

¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo ésto último que nos va a hacer falta.