Dieciséis puntos tras cuatro victorias y cuatro empates. Ese es el balance del Málaga en la segunda vuelta de la Liga, digna de descender de categoría o cuanto menos de estar agobiados luchando por la permanencia. Con esta puntuación y el desastre futbolístico del equipo durante esta parte del campeonato hay que estar muy preocupados de cara a la próxima temporada.
Primero, porque habrá salidas de futbolistas importantes. Ahora mismo sólo se me ocurren dos que merezcan esa calificación: Camacho, lesionado, y Amrabat. Pero, además de Camacho, es posible que sean traspasados Darder, Samuel o Samu Castillejo. Estos tres jugadores mantienen un caché en el mercado que en este momento no se corresponde con su rendimiento sobre el terreno de juego.
Samuel apenas corre; Castillejo hace jornadas que no se va de nadie; y Sergi Darder, sin Camacho a su lado, es una sombra de lo que parecía ser. Pero el problema para Javi Gracia no termina aquí. Él mismo no ha sido capaz de dar con la tecla adecuada ni en los planteamientos ni en los cambios en lo que llevamos de segunda vuelta.
Segundo, porque el presidente Al Thani no invierte en el club y se beneficia del mismo. Este es sin ninguna duda el principal y mayor problema que tiene el Málaga CF. No se puede presidir un club mediante twitter y mucho menos en los momentos importantes.
Tercero, porque la fórmula de fichar jugadores que vienen de vuelta con noveles de la cantera malaguista puede no funcionar. Y en ese momento se necesitarán futbolistas con peso para no descender de categoría.
Frente al Deportivo casi se ha dicho adiós a Europa. Aprendamos la lección o igual acaba habiendo más despedidas tristes.
