Lo dije durante la pretemporada y lo mantengo, puesto que a ¡Dios gracias!, no soy un mentiroso compulsivo como Pedro Sánchez, el líder socialista candidato a la presidencia del gobierno. Víctor Sánchez del Amo no es entrenador de club, no defiende a la entidad que le paga sino así mismo, en consecuencia en situaciones de extrema gravedad como la que atraviesa el Málaga CF es el peor antídoto posible. Lo demostró cuando, con verdades a medias, culpó a José Luis Pérez Caminero de la planificación de la temporada e hizo lo propio con Joaquín Jofre.
Sabía que el responsable es el todavía presidente, Abdullah Bin Nasser Al Thani, pero le dio a la afición malaguista la carnaza que quería devorar para intentar ilusionarse con la nueva temporada. Nadie le engañó pero él, con un currículum como entrenador que deja bastante que desear, prefirió hundir a dos cargos intermedios sin voz ni voto. Ahora lo ha vuelto a hacer pero contra el máximo mandatario, al que ya ve en la calle en cuanto una jueza o un juez lo decidan.
De paso, le ha arreado estopa al actual “director general” acusándolos de haberle engañado con el mercado invernal. La pregunta es bien sencilla, ¿vive usted en Málaga y lee la prensa? Sin dinero no se puede fichar, para cumplir con el plan de viabilidad que exige la LFP, el club de Martiricos tiene que vender, es fácil de comprender incluso para Víctor Sánchez del Amo. En conclusión a lo único que no responde el disertador de conferencias es a lo evidente: ¿cómo puede seguir siendo entrenador de un club profesional un técnico que ha ganado cuatro partidos de veintidós?.
Frente al Real Oviedo más de lo mismo. Posesión del balón inoperante, poco fútbol directo y cambios tardíos sin demasiado recorrido sobre el terreno de juego. Al final un empate milagroso y golaverage a favor por lo que pueda ocurrir de aquí al final del campeonato liguero. Ahora viene un parón para el club costasoleño de casi dos semanas. Tiempo suficiente para realizar un mini stage de pretemporada en la temporada para quien llegase al banquillo malaguista. Es fundamental que alguien tome una decisión urgente al respecto, la alternativa es un descenso deportivo seguro.
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo ésto último.
