Muchos serán los debates esta semana en torno a si es más o menos conservador a la hora de plantear los encuentros. Otra cosa es dudar de que los tiene bien puestos y nunca antepone el interés del equipo al individual de cualquiera de los futbolistas que entrena. Frente al Real Zaragoza, cambió el sistema de juego, dejó fuera del once inicial a cuatro titulares de la debacle frente al Reus, e incorporó a dos futbolistas del filial. Hugo, y el juvenil Keidi Bare, y ambos fueron merecedores de la confianza del asturiano.
Finalizó la primera vuelta y solo dos goles en el cómputo general con el Albacete deja a los blanquiazules fuera del ascenso directo. Si los malaguistas empatasen en el Carlos Belmonte y llegasen empatados a puntos al acabar la temporada el ascenso sería costasoleño.
Ayer el cuadro malacitano jugó un partido made in Muñiz, y ésa confianza en las órdenes que emanan del mister gijones les dio tres puntos de oro. Mereció más el cuadro mañico, pero ésto es fútbol no boxeo. O sea que a los puntos nadie gana, y si fallas las ocasiones que Ricca y Adrian si marcaron. Si a ello le unimos que el marroquí MUNIR estuvo inmenso bajo los palos, pues la ecuación de Juan Ramón López Muñiz salió a las mil maravillas.
Los costasoleños cortaron la racha de dos triunfos seguidos de los aragoneses y se perfilan en buena situación clasificatoria para la segunda vuelta. Para los que pertenecemos a la feligresía del mister malaguista un paso más para seguir creyendo en él. Para el resto, una vez más la alegría del Málaga CF peleando por ascender a la Liga Santander.
Muñiz hace de todo en el club, si además asciende habrá que hacerle un monumento.
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo ?sto último.
