Uno de los mejores redactores jefes que he tenido, Carlos Ruiz, en la Cadena COPE en años de orgullo y pertenencia a la empresa, que tiempos tan lejanos, decía siempre una frase extraordinaria: “Lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible”, a lo que añadía al momento, “como decimos en mi pueblo K-1 es K-1 y K-2 una piragua”.
Cierto que lo hacía cuando algo le disgustaba de sobremanera de alguna cuestión de información general o bien cuando no quería llamarme inútil directamente a mí, o a algunos de los redactores cuando metíamos la gamba. Créanme los más jóvenes, que eran otros tiempos los inicios de los años 90 en esta bendita profesión de la radio que nos apasiona y que el lenguaje distaba mucho de ser el de la corrección por encima del de la obligación. Con todo, mi amigo Carlos Ruiz, siempre fue un santo varón para lo que se estilaba en las redacciones por aquellos años.
Pues volviendo a lo que nos ocupa anoche quedó de forma palmaria demostrado que el Málaga CF que nos ha construido Loren Juarros, director deportivo del club, dista mucho de ser un equipo con otra aspiración que no sea la permanencia. Cierto es que Sergio a Pellicer ha sabido impregnar al vestuario de una confianza y entrega en cada encuentro digna de encomio, tanto o más como que el plantel da para lo que da y que cuando un equipo sea mejor que nosotros y su plantilla esté formada con la idea de pelear por el ascenso lo vamos a pasar realmente mal.
Ayer en La Rosaleda los blanquiazules fueron un juguete roto en manos del Elche durante todo el encuentro. Tanto es así que ni siquiera remató el cuadro costasoleño ni una sola vez entre los tres palos. Es más, nuestros futbolistas de creación apenas si surtieron de balones a nuestro jugador más determinante, Antoñito Cordero. Los malaguistas y el vestuario recibieron un “golpe de realidad” de lo que nos espera en la Liga Hypermotion si no entramos como es debido a los partidos, lo que empieza a ser una costumbre, y frente a rivales de más enjundia que nosotros.
Álvarez, Nico y Mourad, éste último le hizo un traje a Nelson Monte cada vez que quiso, sellaron la superioridad ilicitana de los de Eder Sarabia ante una grada que asistió atónita a la goleada visitante (0-3). Ni los cambios del míster de Nules dieron resultado anoche y aunque en la clasificación ambos conjuntos van de la mano, futbolísticamente hay un océano de por medio entre los dos. Recién ascendidos y sin ampliación de capital prohibida por el administrador judicial, José María Muñoz, con la anuencia de la jueza María Ángeles Ruíz, para reforzar la plantilla, haber llegado hasta aquí invictos es un milagro.
La suerte no dura siempre y el club de Martiricos ha tenido mucha y de la buena desde la noche de Tarragona hasta hoy. Quienes tengan que hacerlo pónganse manos a la obra para el mercado invernal y háganlo ya, no va a ser fácil salir airosos del objetivo si el resto de equipos adquiere el tono que se les supone y nosotros mantenemos este bloque de futbolistas toda la temporada.
Postdata: hasta los mismísimos de Al-Thani y sus gilipolleces, del Caso Horta y de quienes quieren engañar a la afición desde dentro y desde fuera, de los problemas de la Fundación del club y el maquineo sobre la misma de quien no debe.
De que nos engañen con el aforo de las gradas de La Rosaleda jornada tras jornada, así como de un fiscal que le hace el caldo gordo a la jueza María Ángeles Ruíz y al administrador judicial del club, José María Muñoz.
La Justicia Malagueña tiene secuestrado al Málaga CF sin ninguna cuestión que lo justifique y ello pone en inferioridad de condiciones a nuestro club en relación a nuestros rivales directos. Por cierto, en lugar de deslizar verdades a medias, alguien piensa explicar por qué de la noche a la mañana vamos a perder la mitad de los millones del Caso Horta.
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.
