El presidente del Málaga CF, Abdullah Bin Nasser Al Thani, ha llegado a la capital de la Costa del Sol y estará entre los malagueños hasta que se inicie el Ramadán el próximo mes de junio. Veremos si cumple sus promesas de dar explicaciones a la afición y a la prensa de su ausencia e inhibición las últimas cinco temporadas y de la falta de inversión por su parte, lo que ha propiciado la venta de sus mejores activos de forma paulatina. Tambie? debería justificar los motivos que le llevaron a desechar a todos sus hombres de confianza y al último equipo directivo de la entidad después de que éstos últimos evitasen la desaparición del club en cuatro ocasiones.
Sin olvidar que tendría que explicar cómo piensa afrontar el futuro, si piensa invertir o seguir descapitalizando el club de diferentes formas y maneras: sueldos y préstamos a sus hijos, venta de los activos de la entidad, inicio de las obras de la Academia, etc.
Pero hay más. ¿Qué opinión le merecen los procesos judiciales en los que está personalmente inmerso? ¿Por qué no vendió el club al grupo anglosajón si no pensaba invertir un euro en la entidad malaguista? ¿Por qué no deja crecer al Málaga CF con otros inversores si él no está dispuesto hacerlo o no está en disposición de ello?
Todas estas cuestiones están sobre la mesa, además de otras mucho más serias que no explico porque afectan al día a día del club malacitano y en estos momentos es mejor esperar.
Por otro lado, mi más sincera enhorabuena a los juveniles de Pellicer por proclamarse Campeones de Copa y poder jugar la Champions League de la categoría la próxima temporada. Es un éxito rotundo de la cantera malacitana y de su máximo responsable, Manel Casanova.
