SEÑOR AL THANI, USTED SABE QUE NADIE LE QUIERE EN MÁLAGA

0
30

Han tenido que pasar muchas temporadas de descrédito y desazón para que el malaguismo militante, las instituciones, los medios de comunicación, porque no todos han estado a la altura de las circunstancias en la defensa de la información veraz y objetiva, los políticos y la ciudadanía en general se diesen cuenta de que el máximo accionista del Málaga CF nos estaba tomando el pelo a todos.

 

Pero como dice el dicho: “nadie puede engañar al mismo tiempo a todo el mundo, ni a todo el mundo durante todo el tiempo”.

 

Sheikh Abdullah Bin Nasser Al Thani, su alteza real, ha conseguido lo impensable en la capital de la Costa del Sol, que todo el mundo esté unido en su contra después de la ignominiosa noche del cierre de mercado para fichar e inscribir jugadores en el campeonato liguero.

 

Ha engañado a todo el mundo y ya no hay nadie en la ciudad costasoleña que tenga dudas de ello.

 

La manifestación multitudinaria contra Al Thani y su familia alrededor del estadio de La Rosaleda marca un antes y un después en la historia del Málaga CF.

 

Solo la buena voluntad de un juez y la inmediata llegada de Jamal Satli Iglesias a la presidencia de la entidad malaguista puede salvar a este club de un inevitable destino final: la desaparición.

 

Si en lo económico es de conocimiento público que sólo hay dinero para aguantar hasta diciembre los compromisos de pago y obligaciones contraídas, en lo deportivo quedó claro frente al nuevo y remozado Almería, esperemos que la aventura árabe almeriense sea más exitosa en el tiempo que la malacitana, que la disposición de la plantilla y su entrenador es encomiable.

 

Sin embargo, también es obvio que el nivel del equipo muestra una impotencia absoluta frente a su rival, fruto de la exigua calidad técnica del plantel, de una excesiva veteranía o de justamente lo contrario.

 

El Málaga CF no tiene gol, tampoco desborde por las bandas, ni creación de fútbol en la medular y tampoco defensa contundente y expeditiva. Total, es presa fácil de los rivales de cierto nivel de la competición.

 

En el encuentro frente a los almerienses no hubo nadie de la propiedad en el palco. 

Lo han hecho tan mal que ahora tienen miedo a asumir la responsabilidad y el juicio público de la sociedad malagueña, la primera en el peligro de la libertad.

 

En ese palco estuvo Paco Martín Aguilar para dignificar al club, espero que antes de irse para no soportar más vergüenzas ajenas. Es la única persona que dignifica en este momento al cuadro malaguista.

 

Caminero, escondiendo la cabeza bajo el ala, cual ave asustadiza. Eludiendo su grave responsabilidad por acción o por inacción como director deportivo del club. Sin dar explicaciones de un final de mercado vergonzoso e impropio de un club de la liga SmartBank y, desde luego, muy alejado del teórico nivel de profesionalidad que se le supone.

 

Lo normal y lo lógico es que hubiese dimitido aunque suele fuese por dignidad y su propio prestigio.

 

Joaquín Jofre se ha ido de vacaciones, aunque ha seguido trabajando en la distancia, pero el señor Al Thani le ha faltado el respeto tantas veces que no es fácil entender que tampoco haya dimitido aún.

 

El Málaga CF le adeudaba una considerable cantidad económica al director general oficioso, que no oficial, que éste perdonó a la entidad costasoleña.

 

Pese a ello Al Thani y su nuevo bufete de abogados lo han ninguneado tantas veces que es incomprensible su continuidad en el club.

 

 Ben Barek y Antonio Fernández Benítez son la voz de su amo. No son dos consejeros consultivos “floreros” al uso, como algunos nos quieren vender desde el club, y sus decisiones dentro del club y consejos al todavía presidente afectan mucho más de lo que pueda parecer.

 

Desde luego hay más responsables en la hecatombe malacitana, no solo Al Thani y sus hijos, pero todo es tan infumable y el hedor que desprende el club tan insoportable, que sólo la llegada de aire fresco puede devolver a la entidad de Martiricos una atmósfera respirable en un determinado periodo de tiempo.

 

Jamal Satli Iglesias, si llega a tiempo de salvar al club, deberá hacer lo que denominamos “tabla rasa”.

 

Visto lo visto no parece que quede otra solución para salvar al MÁLAGA CF., SAD.

 

¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo ésto último.