Fue una vergüenza. Vicandi Garrido se cargó el mejor partido del Málaga CF en lo que va de temporada. Frente a la mejor defensa de La Liga, los del Gato Romero, empieza a ser una costumbre, salieron con mucha intensidad, realizando una presión alta. Con Camacho junto a un sorprendente José Rodríguez se dominaba la zona ancha frente a Bruno y Trigueros. Sergio Asenjo, el Zamora de la competición, evitaba un gol cantando tras una jugada y mejor remate de Pablo Fornals. El Villarreal estaba desconocido y apenas sí se acercaba a las inmediaciones de Kameni. Y cuando lo hacía el camerunés brillaba con luz propia o Martín Demichelis se multiplicaba para evitar males mayores.
Sin ninguna duda, la zaga defensiva titular de los blanquiazules debe ser ésta. Rosales, sobresaliente; Miguel Torres, sin concesiones al rival y trabajando a destajo; Luis Hernández, muy seguro y contundente. Así las cosas, llegó el gol blanquiazul en el 14' de partido. Un centro extraordinario de Rosales lo remató impecablemente de cabeza, como mandan los cánones, un excelso Charles para adelantar a los boquerones en el marcador. Los de Marcelo Romero, lejos de conservar la renta, siguieron insistiendo con Keko por la banda derecha y creando peligro ante la portería contraria.
Al descanso se llegó con la sensación de que los costasoleños habían jugado de tú a tú a una de las mejores escuadras de la competición pero también que esta podía hacerle daño a los de Romero en cualquier momento. Sin embargo, en la reanudación el Málaga CF se encontró con un rival inesperado y fuera del guión de los entrenamientos: Vicandi "atracador" Garrido.
Su arbitraje fue un atraco en toda la regla a los malagueños. Corría el minuto 55' de partido y un clamoroso penalty a Charles por agarrón descarado de Trigueros dentro del área fue obviado adrede -es imposible que no pudiese verlo- por el penoso y lamentable colegiado de Portugalete. Sabedor de su gravísimo error y para justificar su endemoniada decisión amonestó a Charles, primero, y después a Camacho, por protestar su vergonzosa e infame decisión de mirar para otro lado en una acción que no admitía discusión.
No conforme con ello, Vicandi Garrido se inventó un penalty en el área blanquiazul poco después. Acción inexistente sobre Sansone y punto fatídico que indicó contra los malagueños. Bruno no desperdició la oportunidad para poner las tablas en el simultáneo y llevar la indignación a la parroquia malaguista. A partir de aquí presenciamos a un Villarreal más crecido frente a un Málaga CF que acusó el golpe.
Pese a ello, la expulsión de Roberto Soriano llegó a equilibrar algo el encuentro, pero Gato Romero incluyó a Duda y las opciones de aprovechar la superioridad numérica por velocidad en banda desaparecieron, así como el paso hacia adelante que debió dar el equipo y no dio. Todavía hubo tiempo para ver lucirse a Kameni en una acción individual de Samu Castillejo pero ya no se movería el marcador.
Tablas injustas y Vicandi Garrido que sale señalado de este partido. Mejor no preguntar qué tipo de gres o suelo porcelánico tiene en su salón pero desde luego ayer hizo méritos para que el señor Roig le cambie la solería entera. El Gato Marcelo Romero se ganó que confiemos más en él, sobre todo yo, y el lunes próximo el malaguismo tiene una final a la que asistir.
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.
