La pregunta está en el ambiente. ¿Se borró Kameni del partido de vuelta en la Copa del Rey? Justificó su ausencia por un proceso gripal pero, sin embargo, se le vio tan feliz presenciando el partido, sin cambiar el rictus de su cara pese a perder el equipo y tomándose felizmente un Actimel tras el encuentro. Es más, por lo que esta redacción ha podido saber, incluso llegó a tener algo más que palabras por su actitud con Juande Ramos.
El contraste con un Boyko abatido y derrumbado después del encuentro contra el Córdoba fue descomunal. Lo cierto es que, aunque el jugador no reconoce lesión alguna que le impidiese jugar frente al Deportivo, en la ida de la Copa del Rey o en Mestalla, lleva semanas entrenando apenas dos días.
Altos cargos del club y responsables cercanos al vestuario lo achacan a su interés por salir de la entidad si no es titular indiscutible como hasta hace bien poco, al tiempo que recuerdan su actitud la temporada pasada cuando, como ha hecho Juande Ramos, el míster Javi Gracia le relegó a la suplencia tras una lesión.
Pero hay más. En la zona noble de la entidad malaguista no olvidan sus presiones para renovar en las mejores condiciones o exigir lo que se le adeudaba e incluso que fuese uno de los futbolistas de la actual plantilla que denunció al Málaga CF en el momento más grave de su historia. A su favor, que pese a su irregularidad en el rendimiento, ha ganado muchos puntos para el equipo y se ha mostrado siempre como un icono del malaguismo para la afición y sus peñas.
El caso Kameni está ahora más abierto que nunca y da la sensación de que lo único que no ha ayudado a Juande Ramos para poder explicar su suplencia ha sido el bajo rendimiento mostrado por Boyko hasta el momento.
Por lo demás, no estoy de acuerdo en la crítica a Francesc Arnau, pues pienso que los bajos rendimientos de ciertos jugadores no deben ser achacables al director deportivo.