Para los malaguistas y aficionados al Málaga CF Salva Ballesta es un ejemplo de esfuerzo, ganas, bemoles y motivación sobre el terreno de juego. Nadie ha olvidado sus tres goles al FC Barcelona en aquella noche del 5-1 con Juande Ramos sentando en el banquillo. Como tampoco nadie puede olvidar sus otros muchos tantos o los no pocos millones de las entonces pesetas perdonadas a la entidad de Martiricos para jugar con la elástica costasoleña. Cuestión esta impensable en el máximo responsable de la cantera malaguista, Manel Casanova, que le ha hecho la vida imposible en el club desde que cesaron a su protegido, cuyo coste para la sociedad deportiva fue un auténtico desatino.
Nadie ha olvidado el sacrificio que Salva hizo para jugar lesionado y el sufrimiento indescriptible de una lesión que le retiró del fútbol profesional tras un breve paso por el Albacete. No muchos saben que Salva, el gran capitán, se pasaba tardes enteras con su tobillo metido en hielo para tratar de acelerar su recuperación mientras los servicios médicos del club no eran capaces de dar con la lesión hasta que se fue a Valencia para poder descubrirla. Durante meses le diagnosticaron lo que no tenia y le agravaron la lesión que sí padecía. Publicamente, ni un pero, ni un reproche, ni una palabra más alta que otra.
Pese a ello, Antonio Mendoza, amigo mío pero con feo gesto en esa oportunidad, aún le engañó en una cantidad económica de apenas 300.000 euros que, aprovechando la concursal en la que se vio envuelto el club, y aún sigue, trataron de no pagarle. Más por una cuestión de orgullo personal que por el dinero en sí, Salva demandó a los consejeros responsables. Ganó la demanda. Antes de ello trató de no cobrarle a uno de ellos si acordaban lo mejor para las dos partes previa a la resolución judicial. No recibió respuesta alguna. A otro de los consejeros la broma le saldrá barata. Muy propio de
un tipo que se viste por los pies como Ballesta. El tercero no puede pagar ya nada. Y el cuarto se merece lo que le ha pasado por impresentable.
A Salva, abanderado del malaguismo militante, yo espero verlo un día como nuestro Simeone particular.
Esta mañana el club de sus amores, tras haber jugado dos fases de ascenso, una de ellas con el presupuesto más bajo de la historia reciente del At. Malagueño, le ha dado las gracias por los servicios prestados.
En esta temporada, hace apenas mes y medio, el capricho de uno de los hijos del jeque casi provoca su cese por miedo a que la deuda ganada en los juzgados hubiese de abonarla el Málaga CF de forma subsidiaria por insolvencia de los demandados. ¡QUÉ VALIENTE ES LA IGNORANCIA! del niño que juega con un dron dentro de La Rosaleda y se hace llamar director ejecutivo del club y qué poquito conoce a nuestro gran piloto.
Afortunadamente, la lógica se impuso y desde aquel momento, cual toro bravo, el filial blanquiazul no paró de ganar partidos para clasificarse por segunda vez para las eliminatorias de ascenso. Esta temporada a Salva le quitaron los mejores del curso liguero anterior. Él consiguió hacer de Samu Castillejo un gran futbolista que creyese en sus posibilidades.
No conforme con ello, Manel Casanova y el técnico del filial, Ruano, al igual que en la pasada campaña, le han hecho todo tipo de jugarretas. Para empezar, darle menos fichas de las posibles para afrontar los retos de obligado cumplimiento, como bien ha explicado Sergio Cortés en SUR. Después, enviándole siempre a entrenar a los juveniles que no necesitaba en los puestos que precisaba. Lo de Cousillas y la obligación de que lo pusiese es un insulto a la inteligencia. Y como Salva no comulga con ruedas de molino pues hasta que no se lo han cargado no han parado.
Si hablas con buena parte de los clubes malagueños de la base, el cartel de Manel Casanova y cía es espeluznante, pero los dirigentes del club costasoleño han tirado por la calle de en medio y se han cepillado a Salva con la excusa de una eliminación en el minuto 93 y por el valor doble de los goles en campo contrario.
Espero que sigan el mismo criterio con Ruano, pues ha fracasado con el mejor juvenil en muchas temporadas de la entidad, si no la injusticia será mayor.
Pero a pesar de todo esto, opino que a Salva le han hecho un favor. Las miserias de algunos verán pronto la luz y SALVA BALLESTA volverá como el Cid Campeador al banquillo del Málaga CF para hacer nuestro club más grande, a imagen y semejanza del futbolista que fue internacional, máximo goleador de la Liga y un ejemplo a seguir. Un icono a seguir para el malaguismo militante.
De Manel Casanova, salvo que se traspase a Darder por muchos millones de euros, no se puede decir lo mismo. Hasta hoy un auténtico fracaso, claro que le defiende el jequecito del dron.
