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SALVA BALLESTA DEBE ENTRENAR AL MÁLAGA POR MUCHAS RAZONES

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Algunos de los dirigentes actuales del Málaga CF deberían explicarle al presidente del club, Abdullah Bin Nasser Al Thani, quién es y lo que representa Salva Ballesta para el malaguismo. Cuando llegó al conjunto blanquiazul como jugador renunció a una importante cantidad de su salario y se convirtió en el referente y el líder del equipo. De entre sus muchas noches gloriosas, la de los tres goles al FC Barcelona con, casualidades del destino, Juande Ramos en el banquillo; y, además, fue un goleador fundamental para que los malacitanos no tuviesen problemas para descender mientras él estuvo físicamente activo.

 

Sólo unos pocos amigos cercanos saben del sufrimiento de Salva Ballesta cuando una inoportuna lesión le retiró del fútbol activo. Sus periodos de recuperación, las eternas sesiones con el fisioterapeuta y las horas de hielo para regenerar los músculos, pero todo eso quedó atrás.

 

Como entrenador aún ha dado más a la entidad. La mayor parte de los canteranos que hoy están en el primer equipo pasaron por sus manos. En algunos casos, su empecinamiento evitó que salieran del Málaga CF de forma atropellada. Y su trabajo con, entre otros, Samu Castillejo dejó un gran rendimiento deportivo en la entidad.

 

Del capítulo económico mejor no hablamos. Los traspasos de Samuel y Samu Castillejo, sin inversión del propietario, evitaron el descenso administrativo del club malacitano. Pero la verdadera razón de peso más allá de su malaguismo demostrado es el ejemplo reciente en el Atlético de Madrid. Nadie creyó que la llegada del Cholo Simeone fuese a reportar la estabilidad y recuperación del club rojiblanco a todos los efectos. Es más, todos imaginaban que no pasaría de dos meses. Aunar a la afición, crear un ambiente excepcional con la grada, experiencia con buena parte del actual vestuario malaguista y su innegable capacidad de motivación completan la ecuación.

 

Si a ello unimos que no hay dinero para fichar a los nombres que quiere el presidente y que los que han sonado no mejoran en nada las capacidades de Salva Ballesta, yo creo que apostar por este malagueño de adopción no es ninguna locura. El fútbol, como la vida, es para los valientes. Para los que arriesgan. ¿Qué podemos perder?

Juande Ramos nos ha dejado un buen colchón de puntos y, en el peor de los casos, hay suficiente margen de maniobra para corregir el posible riesgo. Francesc Arnau tiene una difícil decisión que tomar, pero puede ser valiente o conservador. En definitiva, uno de los argumentos que diferencia a Monchi del resto de los directores deportivos de este país.

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