Lo mejor que tiene este club son sus abonados y seguidores. No fue así anoche. El mal tiempo, el hartazgo de este equipo perdedor y machacado por la gestión de Al Thani, la sensación de que ya se ha descendido o todo a la vez, provocó la peor entrada en un derby que se recuerda. Si le unimos que los asistentes no entonaron ni una sola vez el "Al Thani, vete ya", estaremos de acuerdo que a los ausentes se sumó la indolencia de los presentes. En cualquier caso, nada que objetar a la vista del desastre de planificación y los disgustos que el presidente y sus hijos, además de Arnau, han provocado a los malaguistas esta temporada.
Frente al Sevilla FC, más de lo mismo. José González se equivocó de entrada dejando a En-Nesyri en el banquillo y poniendo de titular a Success. Lo corrigió pasados los 30 minutos de partido pero ya fue tarde y los costasoleños ya perdían 0-1 en ese momento. Ni siquiera pudieron esta vez los malaguistas recurrir al arbitraje como excusa. A los sevillistas les anularon un gol legal y no les pitó un claro penalti a favor.
La segunda parte fue un quiero y no puedo blanquiazul. Ni una falta bien sacada, ni un desmarque, ni un remate claro de gol. Total, otra derrota inmisericorde por la mínima y un descenso cada vez más cerca y a falta de certificar por los rivales.
2 puntos de 21 con José González para reafirmar que el problema no era Míchel sino la planificación, léase Al Thani y Arnau.
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.