No fue un buen partido del Málaga CF, al menos durante los primeros 64 minutos del envite. Sin embargo, la fe de Diego Llorente a la hora de ir a rematar una falta lateral perfectamente votada por Rosales, y la parsimonia defensiva del Espanyol unida a la mala salida del guardameta Roberto, iluminaron a los costasoleños para salvar un punto cuando ya nadie daba un duro por ellos. El empate en el 90 fue el justo castigo a un Quique Sánchez Flores que quiso amarrar antes de tiempo la ventaja justamente conseguida en la primera mitad e inicio de la segunda parte.
Como ya viene siendo costumbre, la ausencia de futbolistas como Chory Castro y Weligton en el once inicial, uno por decisión técnica de nuevo y el brasileño por lesión, se está notando en demasía en el inicio de La Liga Santander. Si a ello unimos el momento no demasiado brillante de Camacho, recién salido de su lesión, nos encontraremos con algunas de las claves que permitieron a los pericos ser muy superiores durante la primera hora del duelo de aspirantes a Europa.
Fede Ricca -por eso fue sustituido en el descanso- pudo ver la roja en una jugada que terminó en amarilla en una acción pasada de vueltas. La lentitud de Koné en la jugada del primer tanto espanyolista fue una muestra más que evidente de que la noche sería larga para los malacitanos con un Gerard Moreno en estado de gracia. Presión insuficiente sobre la salida de balón del cuadro catalán y poca efectividad en el repliegue defensivo.
El segundo gol fue más de lo mismo y a balón parado por lo que Juande Ramos no tardó en buscar en el banquillo el mordiente en el ataque que los futbolistas no estaban ofreciendo. El brasileño Charles -a la postre definitivo- y la inclusión del chaval En-Nesyri le dio un aire más ofensivo y de mayor control de la zona ancha a los andaluces. El técnico manchego tocó lo justo para sorprender tácticamente a Quique Sánchez Flores. Con más intensidad arriba y la línea defensiva adelantándose metros, el empate era cuestión de tiempo.
Finalmente, en Cornellá El Prat existen los milagros y los que representan a El Cautivo pudieron con los fieles de La Moreneta. En lo institucional ya es otro cantar, pero disfrutemos de este empate que a la afición malaguista le supo a gloria.
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.