Han tenido que pasar seis temporadas y que la pelotita deje de entrar para que las diferentes familias malaguistas reaccionen. Exceptuando, claro está, a la Federación de Peñas Malaguistas, cuyos dirigentes entienden que con ellos no va esta feria. Ni una sola crítica al presidente del Málaga CF, Abdullah Bin Nasser Al Thani, pese a haber llevado al club a la ruina deportiva y económica.
Miguel Molina, amigo mío y persona muy implicada en la defensa de la entidad malacitana, debe decidir entre el malaguismo militante o un dirigente alejado completamente de la realidad. Respecto a las familias malaguistas, accionistas minoritarios, ex presidentes o antiguos cargos del club, merecen toda mi consideración y respeto como primera apreciación, y no arbitral precisamente.
Sin embargo, creo que el esfuerzo de Antonio Aguilera, Javier Olmedo, Daniel Pastor, Fernando Sanz, Fernando Peralta, Jesús Burgos, Bernardo Pinazo y, en general, todos aquellos implicados en la defensa del Málaga CF para lograr que Al Thani abandone la gestión de la entidad, deben ir de la mano. Es más, opino que deben unificar sus posturas y respetar, salvo sorpresa mayúscula en los juzgados, a Jamal Satli Iglesias, presidente del grupo hotelero internacional con sede en Marbella Bluebay.
Como ya ocurriese en su momento, volverá a evitar la desaparición del Málaga CF si logra la mayoría accionarial y la gestión del club en el proceso civil el próximo 4 de diciembre de este año. Todo lo que no pase por un trabajo en conjunto y unificado a este respecto supondrá un problema mayor y darle opciones a Al Thani y sus hijos de seguir haciendo con el club malacitano lo que les venga en gana.
Hoy quiero pedir al malaguismo unión y apuesta a largo plazo dejando de lado protagonismos personales y decisiones con cortedad de miras. En el cuartel malaguista el corneta ha tocado generala y en ese caso nadie es más que nadie. Y en ello incluyo a las personas antes citadas, de capacidad demostrada. Sin olvidar a Gonzalo Hervás o a quien debe liderar el nuevo Málaga CF en justicia, Jamal Satli Iglesias.
Entre estas, hay otras más que no menciono por expreso deseo de los protagonistas y me permito añadir a todos aquellos empleados del club que hayan sostenido en pie el edificio blanquiazul pese a su máximo mandatario en la actualidad.
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.
