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Hay periodistas que lo defienden, me imagino que aquellos que hayan podido adelantar negociaciones, fichajes u otras cuestiones gracias al maquiavelismo habitual de Ginés Carvajal. Me parece lógico si se han beneficiado alguna vez de sus filtraciones. Mi política es darle poca credibilidad a los representantes cuando filtran algo porque suele ser en su interés. Es más, pueden contarte a ti una cosa y 180 kilómetros más allá la contraria, según el beneficio que pueda obtener.
Los que le estiman menos en la prensa madrileña afirman que Ginés Carvajal no es de fiar, aunque eso sí, sabe moverse como pez en el agua y luego justificarse con gran educación si una de sus "filtraciones interesadas" resulta errónea y es noticia pero al contrario. Nada nuevo en el periodismo y en el fútbol.
El Málaga CF tiene como director deportivo a un recién llegado como Arnau al cargo, apenas una temporada en él. Sabe de fútbol y respeta a todo el mundo pero un tipo como Ginés Carvajal viene de vuelta y durante mucho tiempo ha sido el Mendes de los representantes españoles. Traducción popular, es perro viejo. Arnau ha confiado en él porque en el mercado invernal el hábil representante de Sandro le hizo un enorme favor al Málaga CF no sacando del club al canario. Hasta ahí todo correcto.
Lo que ya no lo es tanto es que Ginés Carvajal pida unas condiciones al club blanquiazul para dejarle un año más y luego las cambie en función de las ofertas que le han ido llegando por el delantero malaguista. Eso no es serio, no otorga ninguna formalidad a las negociaciones y deja en tan mal lugar al representante, negociando a muchas bandas y faltando a su palabra, que debería ser suficiente para que ningún otro representado por él jugase nunca más en el Málaga CF.
Hay que respetar a este club y venir y esconderse en un palco con Koeman para llevarse a un futbolista en la casa actual de este es un insulto en toda la regla en la cara de los malaguistas, de su entrenador, al que ya se la jugó con el Espanyol, y del presidente, Abdullah Bin Nasser Al Thani.
Ahora, mercadeo habitual del fútbol, quiere sacar a Sandro de la entidad malaguista como sea y no respeta al club que lo ha catapultado a la élite tras salir por la puerta de atrás de Can Barça. Así está maltratando al Málaga CF y el malaguismo ya lo ha retratado por mucho que en otros lugares defiendan como adecuada su forma de proceder.
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.