Que quede claro que la maravillosa ciudad de la Alhambra me encanta. Gracias a mi buen amigo Salvador García, extraordinario profesional del touroperador TUI, el más importante de Europa, que dirige en Andalucía y Baleares, he pasado magníficos fines de año en los hoteles del grupo granadino MA. Pero es obvio que en estos momentos las necesidades del Málaga CF pasan irremediablemente por derrotar al club nazarí este sábado. Como diría el fallecido Luis Aragonés sólo hay que pensar en una cosa: ¡Ganar, ganar y volver a ganar! al Granada CF.
Para poder hacerlo, el equipo que entrena Javi Gracia debe contar durante los 90 minutos, sea cual sea el marcador, con el apoyo de la afición malaguista. Desde el pitido inicial, e incluso mucho antes, se debe de generar en el estadio de La Rosaleda un ambiente como el de las grandes noches de la Champions.
Si no nos implicamos todos: afición, medios de comunicación, instituciones, jugadores, técnico, dirigentes y la propiedad, en el objetivo de blindar nuestro estadio para lograr la permanencia, lo más seguro es que las noches de la Liga de las Estrellas terminen esta temporada.
Lo que me pedía el cuerpo durante toda esta semana es solicitar un estadio reivindicativo en contra del presidente del club Abdullah Bin Nasser Al Thani para que este señor se marche ya y deje de hacer daño a nuestro club. Pero tras un periodo de reflexión de varios días lo suyo es aconsejar que la grada se vuelque con el equipo y este pueda ir en volandas en busca de tres puntos vitales para la permanencia. Y si al final del encuentro la suerte nos ha sido esquiva entonces que todo el mundo exprese libremente su postura respecto a lo que está ocurriendo en la entidad malaguista.
Como comprenderán en esta tesitura, y tras la entrevista al jeque de nuestro compañero de La Opinión de Málaga, Fran Extremera, sólo me queda añadir aquello de que "a palabras necias oídos sordos". ¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.