La denominada Liga BBVA vuelve a la carga otra temporada más desde este viernes. Será en La Rosaleda donde se inicie este curso liguero como pórtico del campeonato con un apasionante Málaga-Sevilla.
Para la afición malaguista siempre es un encuentro especial aunque, una vez más, el Consejo de Administración del club ha pasado olímpicamente de sus abonados y seguidores. Como saben, existe la potestad de solicitar, previo al sorteo del calendario de la competición, el cambio de sede del primer encuentro siempre que existan causas justificables para ello.
Muchos de los abonados del club costasoleño lo son también de la plaza de toros de La Malagueta y, precisamente, este viernes coincide el envite futbolístico con el teórico mejor cartel de la Feria Taurina Malagueña. Además, es el último viernes de la gran Fiesta del Sur de Europa y más de una y de uno irán algo cargaditos al estadio. Teniendo en cuenta el adversario y lo que ello conlleva por estos lares un riesgo innecesario el que van a correr Vicente Casado y cía.
Por lo demás, muchas son las incógnitas que el nuevo equipo de Javi Gracia presenta ante su parroquia. En una pretemporada donde el míster ha trabajado a destajo pero donde los rivales elegidos como adversarios para probar ese esfuerzo han sido más bien mediocres, poco o nada puede extraerse para el análisis.
El calendario inicial de los malaguistas es terrorífico, por lo que nadie deberá rasgarse las vestiduras ni para lo malo ni para lo bueno en las primeras siete jornadas. Se han ido grandes futbolistas y apenas sí quedan iconos para la afición malacitana en el nuevo conjunto, si bien muchos de los que se han incorporado están dando muestras de una rápida adaptación y un agradecimiento inusual al club que les ha fichado.
Mi confianza es absoluta en el entrenador y casi me atrevería a decir que es la única que realmente tengo porque recomponer el rompecabezas que es este Málaga CF no va a ser sencillo. Luego, como siempre, el balón dictará sentencia y ojalá que una temporada más sea suficiente para que nuestro club se quede en la mal llamada Liga de las Estrellas.
No quiero dejar de acordarme desde estas líneas del gran matador de toros malagueño Saúl Jiménez Fortes. Su escalofriante cogida en Vitigudino (Salamanca) nos ha hecho a todos reflexionar una vez más. El valor de estos hombres es temerario cuando se ponen delante de un toro y es algo que se ha de reconocer siempre, comportas o no el gusto por este noble arte del toreo. Jiménez Fortes se ha hecho un hueco entre las figuras del mundo del toro a base de dejarse el traje de luces hecho jirones y casi la vida en cada una de las embestidas de su noble enemigo.
A su hermana Verónica, a sus padres y a sus seres queridos, nuestro más sincero apoyo en estos complicados momentos por los que pasa nuestro querido Saúl. A Fortes, mucha fuerza desde estas líneas. Y al Málaga, nada más taurino que aquello de ¡SUERTE, VISTA Y AL TORO! de la Liga.