La triste noticia del fallecimiento de José Torres Robles la conocí en la madrugada de este domingo.
Desde el inmenso respeto que siempre me provocó su sola presencia debo decir que Pepe siempre fue una persona amable y expresiva en sus afectos y también en sus enfados.
Explicito en sus conversaciones, siempre me dio la impresión que no entendió las criticas a su magnifica gestión ni el poco reconocimiento que tuvo por ello. Persona de gran preparación y conocimiento exhaustivo del mercado del futbol en la segunda mitad de la década de los ochenta, se convirtió en el artífice del último
gran CD Málaga. Aquel cuadro malaguista, que fue un referente para miles de aficionados bajo la excelsa presidencia de Paco García Anaya, al que luego muchos engañaron.
Benalmádena, por mejor decir Arroyo de la Miel, y buena parte de la directiva del Atlético Benamiel, después de realizar una labor extraordinaria en el club benalmadense, terminaron por desembarcar en el conjunto de la Costa del Sol. Torres Robles, que ya había realizado un trabajo extraordinario en la cantera malacitana, atendió al sueño de García Anaya y creo un equipo de ensueño.
Aún en la Segunda División A, consiguió convencer a Juan Gómez “Juanito”, “Boquerón” Esteban, Ruiz, Clemente, Lauridsen y algunos mas para despertar la ilusión del malaguismo y batir todos los récords de socios de la historia en las gradas de Martiricos. A las ordenes del insigne Ladislao Kubala levantaron al público de sus asientos y lograron un ascenso meteórico a la Primera División para después sellar una permanencia brillante en la nueva categoría con Luis Costa.
Su hijas Sonia, esposa del ex jugador malaguista Fernando Rodríguez, y Andrea, así como su hijo Ayrton, son ahora los responsables de mantener un legado inimaginable de historias, anécdotas y vivencias de una de las personas mas significativas en la historia del futbol malagueño.
Torres Robles, el artifice del último gran CD Málaga, descansa ya en paz.
Hoy los futbolistas de un nuevo Málaga CF, obligados por las circunstancias a conseguir una permanencia tan difícil o mas que áquel famoso ascenso, van a homenajear portando brazaletes negros, a un malaguista único y extraordinario.
¡Descanse en paz!, D.José Torres Robles, que desde hoy se une a la tribuna celestial de malaguistas insignes de nuestro club.
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.
Buenas tardes,
Lauridsen llegó con el equipo ya en primera y la permanencia la logró Antonio Benitez, Luis Costa fue cesado a mitad de temporada con el equipo camino de segunda división.
Un saludo