Se puede jugar mal al fútbol. Se puede estar mal colocado sobre un terreno de juego. Se puede tener un nulo criterio defensivo y aún peor del concepto del contragolpe. Se puede ser un cero a la izquierda en el remate e incluso un desastre en el ataque. Y muchas otras cosas pese a ser un equipo de LaLiga Santander. Pero dejarse el alma, las ganas y la vida en cada partido es innegociable.
Lamentablemente, el Málaga CF no dio esa impresión en Villarreal. Igual estos penosos futbolistas necesitan ver cada jornada el vídeo con el recibimiento de la afición ante el Celta para demostrar vergüenza torera sobre el terreno de juego.
El Villarreal no fue excesivamente superior al conjunto de Míchel, pero sí le puso más ganas, más intensidad y muchas más testiculina que los blanquiazules. Si a ello sumo una falta de gol demoledora, ninguno fuera de casa, y ni un solo punto lejos de La Rosaleda en once jornadas, la resultante es la que muestra la clasificación.
Mientras tanto, el culpable de esta horrible planificación, Abdullah Bin Nasser Al Thani, pone excusas de mal pagador para no dar la cara y estar en Málaga para tomar decisiones y ayudar al club que preside. En breve quedará claro que es un auténtico irresponsable.
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.