Hace ya muchos años que afirmo, y no me bajo del burro, que la Liga de las Estrellas está adulterada. El reparto televisivo, ahora mejorado, es el peor de las grandes ligas. No hay tope salarial como en la NBA por lo que Barça y Real Madrid hacen y deshacen plantillas rivales a su antojo. Los árbitros son malos y sibilinos, saben qué hacer y cómo para favorecer a los clubes más poderosos de la Liga y así no sufrir descensos ni castigos del Colegio que mal les representa o del Comité de Designación, según convenga.
En La Rosaleda, una vez más frente al Real Madrid, Iglesias Villanueva machacó al teóricamente más débil, el Málaga CF. El criterio arbitral cambia como Florentino Pérez de entrenadores. Casi siempre en contra de los blanquiazules y a favor de los madridistas. Tarjeta amarilla a un futbolista costasoleño y ni siquiera falta, o si la señalaba, amago de amonestación verbal al capitalino.
Dio validez al gol de Cristiano Ronaldo, claramente en fuera de juego antes incluso de recibir el pase. Le permitió al portugués ser agresivo contra sus adversarios, que le defendieron de forma extraordinaria.
No le mostró tarjeta amarilla pese a sus desplantes a la grada y con los rivales. Y estuvo amenazador y en actitud chulesca contra todo lo que fuese de color blanquiazul los 90 minutos de partido. Y hasta aquí las quejas.
INCONMENSURABLE CARLOS KAMENI.
Le paró un penalti a Cristiano, le sacó varios remates a Isco -nada bien sobre el césped de Martiricos-, a James y a Jesé. Mantuvo el impecable sistema defensivo de los boquerones y fue desde la portería la sombra alargada de un entrenador, Javi Gracia, que puso boca abajo el libreto de Zidane en el banquillo madridista.
Lo de Ignacio Camacho es de traca. Guerrero del fútbol, jugador incansable y sostén de este equipo. Brillante Juanpi Añor, pena de ocasión en la primera mitad. En su línea de trabajo y esfuerzo Cop y Charles. Dando oxígeno Recio y Horta mientras tuvieron fuelle. Miguel Torres, otra vez creciendo ante los grandes, y Rosales, perfecto por su banda. El mariscal Weligton, dejándose el alma, y Albentosa, don Raúl, marcando y todo. Luego, Pablo Fornals obligó a Keylor Navas a hacer la parada de la tarde y Roque Santa Cruz y Duda casi se la lían a Ramos y compañía al final.
Un grandísimo Málaga CF que mereció ganar a un ahogado Real Madrid agarrado todo el partido al flotador de Iglesias Villanueva.
