Lo que está ocurriendo en el Málaga CF no tiene explicación lógica ni sensata. De la histeria a la locura, el mundo ALTHANIENSE, que diría nuestro querido César Suárez. Abdullah Bin Nasser Al Thani, presidente malaguista, rescató del fútbol griego a Mario Armando Husillos el pasado mes de noviembre.Le prometió cero injerencias en su trabajo como director deportivo y a las primeras de cambio en la planificación de cara a la próxima temporada, zasca.
Desautorizó el trabajo de Husillos, llevado en absoluto secreto por el argentino, del último mes y medio además de tumbar la contratación del entrenador de cara a la próxima temporada. Vaya por delante que yo tampoco confiaba en Lucas Alcarazcomo proyecto de futuro para los blanquiazules y estoy de acuerdo con el Jeque en no aceptarle como entrenador. Ahora bien, Al Thani vuelve a hacerlo mal al entrar como un elefante en un cacharrería y hacer pública su divergencia con Husillos.
Estaba advertido de que dejase en paz el Twitter y no cometiese injerencia alguna en el trabajo del director deportivo pero ha sido incapaz de contenerse.Todo el trabajo de planificación de cara a la próxima temporada tirado por los suelos en un solo mensaje de Twitter, una vez más. Ninguna autoridad para recomponer los pedazos de un jarrón roto en mil pedazos llamado Málaga CF.
Si esto sigue así, con un presidente que no respeta a sus empleados y tampoco a sus cargos de confianza, el futuro del club malaguista es realmente preocupante. No se puede dirigir un club a más ?e seis mil kilómetros y por Twitter. La resultante es la pérdida de activos económicos y deportivos unida al descrédito como entidad y como club. Entrenadores, jugadores y profesionales que se precien ya no quieren venir a este club. Urge nombrar una persona de prestigio que se responsabilice de la planificación deportiva y que genere confianza en el malaguismo y en su entorno.
Husillos vuelve a ser una víctima del Jeque, el Málaga CF puede ser su cadáver definitivo si alguien no pone pie en pared al actual máximo mandatario blanquiazul ¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.