Posiblemente pasarán años hasta que Malaga y los malagueños puedan tener entre sus eruditos y gestores de la economía y de la banca a un ilustrado como Braulio Medel. En mi vida personal no le he tratado nunca pero las tres o cuatro ocasiones en las que hemos coincidido en rueda de prensa me ha parecido afable, perspicaz y dotado de una extraña habilidad para eludir las cuestiones más peliagudas o sencillamente darles la vuelta a su favor.
Le recuerdo remangándose en jornadas interminables de trabajo en los años de la fusión de las cajas y siempre encontrando una palabra adecuada y mucha paciencia con los periodistas que allí esperábamos para saber qué ocurría con el acuerdo, las sucursales y los empleados. Le he observado siempre en el palco del Martín Carpena y antes en el de Ciudad Jardín y su comportamiento es exquisito. Alguna que otra vez, como esta temporada en la Copa del Rey, se desespera y frunce el ceño, pero poco más. Junto a su inseparable y magnífico gestor Ángel Fernández Noriega fue capaz de construir un CB MÁLAGA para la historia y, no sin dificultades, la entidad sigue peleando con los grandes del basquet europeo.
Su gestión en la entidad financiera y su posición de duro negociador con las autoridades bancarias de nuestro país y el máximo responsable del Banco de España han evitado que UNICAJA termine en manos de un banco catalán como Caixabank o repartido a trocitos accionariales entre los grandes bancos españoles.
En otras palabras, Braulio Medel es un hombre fuerte y honrado trabajador defensor de Málaga y los malagueños así como de sus empresarios, siguiendo las enseñanzas de Juan de la Rosa, fundador de la desaparecida Caja de Ahorros de Ronda, y modernizando a la institución para reconvertirla en una de las entidades de ahorro más importantes de España. Su paciencia negociadora le ha permitido absorber Caja España marcando los tiempos y en las mejores condiciones para Unicaja.
Por lo que a mí respecta la imputación de la jueza Alaya respecto a Braulio Medel es un grave error y además pone de manifiesto su habitual y extraña oportunidad a la hora de redactar los autos de procesamiento siempre en tiempos electorales. Hay que respetar la decisión de la jueza, pero en este caso y teniendo en cuenta que el señor Medel ha asistido sólo a tres consejos de administración de la agencia Idea, parece cuanto menos excesivo.
Término diciendo que al dirigir varios medios no afines al poder establecido legítimamente por las urnas en Andalucía y, por lo tanto, castigado de forma permanente por la Junta en lo que se refiere a concesiones administrativas para trabajar adecuadamente y sin ningún tipo de publicidad institucional de nuestra comunidad, creo que mi opinión no es dudosa y refleja objetivamente el error de la imputación a Braulio Medel. Obviamente no en sí misma, puesto que la imputación es la figura del derecho que cualquier persona tiene para poder defenderse de cualquier causa judicial abierta contra ella. Pero dar a conocer la imputación públicamente provoca una indefensión real del imputado en el inicio mismo del proceso.
Para finalizar recuerdo que la entidad financiera no dispensa a ninguno de los medios de comunicación que dirijo de publicidad de ningún tipo y además el club de baloncesto que la representa anuló, por nuestras críticas al actual presidente, nuestro intercambio publicitario en el Palacio Martín Carpena. Pero como siempre digo «lo cortés no quita lo valiente«, y el refranero español es sabio. Y no olvidemos la imputación a uno de los hombres que mejor nos representa a los malagueños en los sectores económicos y deportivos, imputación que viene desde Sevilla, casualmente. Y ya saben que yo no creo en las casualidades.