Vaya por delante que considero que el Málaga no perdió frente al Real Betis por culpa del árbitro. Álvarez Izquierdo es tan mal colegiado que ni siquiera sabe inclinar la balanza hacia un lado o hacia el otro en un partido. Lo que sí que ocurrió, y es ahí donde estoy de acuerdo con, Al Thani, es que su arbitraje desquició a uno y a otro equipo, con la mala fortuna de que en varias jugadas importantes del envite su "criterio" arbitral perjudicó mucho a los blanquiazules.
Un partido de ida y vuelta como el jugado en el Benito Villamarín, error de Juande Ramos plantearlo de esta manera o consentirlo, resulta el más inapropiado para un trencilla incapaz de controlar el juego como es el del caso que nos ocupa. Álvarez Izquierdo, una vez que perdió los papeles, empezó a señalar faltas sin ton ni son, a dejar de señalar algunas muy claras y a repartir tarjetas como si estuviésemos en Navidad.
Esto desquició claramente a jugadores fundamentales como Camacho -que una vez más se dejó el alma-, o como Ricca, Rosales, Llorente y, especialmente, Duda. Si a ello unimos el despiste monumental de todo el equipo en el gol de Joaquín -no puede medio equipo quejarse de un posible penalty y no regresar a defender-, pues el resultado suele ser el que se dio. Tenemos poco gol y las ocasiones las enviamos al limbo. Así no se puede. Juande debe saber a qué quiere que juguemos. Hasta hoy han jugado todos los futbolistas del equipo menos Santos, Míkel Villanueva y los porteros supllentes.
Un poco de Joaquín fue suficiente para derrotar a los costasoleños. Ahora hay que ganar al Athletic y seguir mirando hacia adelante. Y lo dicho, esta Liga de las Estrellas tiene que huir de colegiados como este.
¡Memoria, Compromiso y Fe!