No puedo ni debo cambiar de opinión. Tengo claro que traer a Javi Gracia para suplir a Schuster es un error con mayúsculas de Mario Armando Husillos, director deportivo del Málaga, y de aquellos dirigentes que, desde su inequívoca responsabilidad, se lo han permitido.
Creo firmemente que si la arriesgada apuesta sale mal, todos ellos sin excepción deben dimitir de sus cargos inmediatamente después de haber destituido a Gracia y a Husillos. He explicado en esta opinión en Radio Marca Málaga mis argumentos y no quiero ser reiterativo, así que sólo me queda añadir que la elección me ha causado estupor y una gran preocupación.
Dicho esto, añado dos cosas fundamentales. Primero, ojalá me equivoque y Javi Gracia triunfe en el club blanquiazul. Será la victoria de una apuesta valiente aunque incomprensible para mí en el actual contexto futbolístico.
Segundo, nadie, absolutamente nadie, debe dejar de renovar su abono o convertirse en nuevo abonad ni por esta ni por ninguna otra causa que pueda esgrimir. Hay que ser blanquiazul hasta la médula y no dejar abandonado a tu club por encima de cualquier contingencia que pueda aparecer.
Juntos, los aficionados malaguistas han logrado grandes hitos y su historia reciente está plagada de sorpresas deportivas aceptables. Pero es igual incluso estando en Tercera División. Hay que apoyar siempre al club. ¡AHORA MÁS QUE NUNCA, MÁLAGA!