En los últimos tiempos hay un nuevo protagonista en el entorno del club y de los hijos del presidente del Málaga que, cada vez, va adquiriendo más protagonismo hasta el punto de que incluso ha representado a la entidad blanquiazul en diferentes foros donde una foto siempre está bien vista. Como cuando acompañó a Nordin Amrabat a la gala de la LFP o hace unos días a Nayef en la reunión de ECA Europe en Turín.
Ahmed Al Rajehi, amiguísimo personal de Nasser, fue presentado en el club como asesor personal del vicepresidente blanquiazul. Pero no tardó demasiado en querer más poder, en demandar un cargo en ofrecerse para todo tipo de saraos.
El problema es que su imagen, sus formas y su comportamiento no son las más idóneas e incluso recuerda los peores tiempos de Abdullah Ghubn. Eso no es que lo diga yo, sino que es lo que se comenta en los mentideros futbolísticos nacionales donde ya ha acudido en alguna que otra ocasión.
Al Thani padre debería tomar nota de estas situaciones que no dan una buena imagen a la entidad malaguista. Y menos ahora que ha apostado por Juande, todo un caballero, para el banquillo.
Pero lo más curioso de todo esto es que Ahmed se ha hecho con un sueldo fijo en el Málaga, que le paga 4.000 euros limpios al mes, con dietas, casa y coche que también corren por cuenta del club. Una auténtica barbaridad si tenemos en cuenta el ERE encubierto que ha sufrido la entidad, con el que casi 20 personas han sido ya despedidas.
Digo yo que alguien debería vigilar las formas y tomar una decisión al respecto porque incluso Ahmed les va comiendo el terreno a los propios hijos del jeque.