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Pues bien está lo que bien acaba. La primera vuelta del Málaga CF, y por lo tanto de su entrenador Javi Gracia, ha sido aceptable tras lograr mantenerse siete jornadas invicto y ganar cuatro partidos seguidos.
En medio de una crisis institucional, que lamentablemente desde que el jeque Abdullah Bin Nasser Al Thani es el máximo accionista de la entidad sí tiene precedentes, el equipo y su entrenador han sabido superar todas los inconvenientes para saldar la primera vuelta del campeonato realmente bien. Desde la segunda parte en Vallecas los malaguistas han ganado todos los encuentros y ayer, frente a la UD Las Palmas, pudo ganar perfectamente, aunque lo más justo para ambos fue el empate.
La pareja Çop-Santa Cruz cumplió el expediente con nota. Camacho estuvo una vez más omnipresente y su entrega y sacrificio hicieron de él lo mejor del Málaga CF en el estadio canario. Un encuentro más con él sobre el terreno de juego sin que el cuadro costasoleño dejase de sumar, curiosidad que también ocurre desde que juega Çop con los de Javi Gracia. Ayer dio el pase del gol a Santa Cruz y, a mi criterio, el árbitro se equivocó no otorgando la ley de la ventaja en la jugada de la primera mitad donde logró marcar.
El técnico navarro acertó en el once inicial y también en los cambios para hacer posible el empate, salvo en el del Chori Castro. El uruguayo demostró que es un gran fichaje para la banda izquierda malacitana pero fue de menos a más, como es lógico después de tanto tiempo sin jugar.
En definitiva, 24 puntos para cerrar una aceptable primera vuelta, en media de permanencia y con licencia para soñar siempre y cuando que el mercado invernal no nos dé un disgusto de última hora.