La radio está de luto. Los Marcadores, Tiempos de Juego y Carruseles, se han quedado huérfanos. La voz, esa voz, la suya, la inconfundible e inigualable del gran Gaspar Rosety, mi amigo y maestro.
Cada jugada narrada, cada gol cantado dejándose el alma, cada instante llevado a la taquicardia futbolística, un desmarque acá y un repliegue allá. Todo ello con el mejor sonido posible que hacía realidad su inseparable Julio Menayo, primero en Antena 3 Radio y luego en la COPE, siempre junto a José María García. Y después, la aventura. La que todos vivimos en la antigua Radio Voz.
En ese periplo pude unir mi experiencia profesional a la de un grande como Rosety. Juntos disfrutamos de la narración del gol de la séptima para el Real Madrid, golazo de Pedja Mijatovic. Aquella ‘Orejona’ fue también la séptima de Gaspar. La narración de aquel gol y los de la final de la Copa del Mundo de Clubes, le valió para obtener diferentes y merecidas distinciones. Consiguió que Radio Voz fuese la emisora oficial de aquel Mundial ganado por los blancos y recibió el reconocimiento de la FIFA y UEFA así como de todo el colectivo periodístico.
Gaspar fue mi amigo y maestro durante casi dos años en los que, además, me demostró que se vestía por los pies y que defendía a los suyos con justicia y vehemencia. Sirva como muestra un botón: fue uno de los mejores amigos de Antonio Jesús López Nieto, con lo que ello representa.
Descanse en paz, mi buen amigo Gaspar Rosety, y que nos cantes muchos goles desde tu Tribuna Celestial al lado de los grandes futbolistas que desde ahora te acompañarán.
